El voto para fines político electoral se supone es la expresión del pueblo para consentir uno o varios gobernantes. Es directo cuando se efectúa sin intermediarios. La Constitución dominicana consagra que “El voto es personal, libre, directo y secreto” (Art.208). No obstante, las leyes de nuestro sistema electoral han hecho que el voto sea cada menos “directo” porque la composición de las boletas de candidatos a elegir es cada vez más fragmentada y cerrada. ¡No puede haber garantía de “voto directo” cuando el ciudadano está obligación a elegir la imposición de una cuota para las mujeres, otra para la juventud, y otra para los partidos minoritarios!!
La Ley Núm. 157-13 de Voto Preferencial es una muestra de lo que llevamos dicho. En su artículo 2, párrafo, dispone lo siguiente: “Cuando el elector decide marcar la fotografía del candidato o la candidata a diputado de su preferencia está favoreciendo con su voto al partido de éste y por ende al candidato a senador de dicho partido. ¿Y qué pasó con mi derecho de elegir al senador? Estamos en presencia de un verdadero voto indirecto. ¿Qué pasó con lo que dispone el artículo 77 de la Constitución, en cuanto a que “la elección de senadores y diputados se hará por sufragio universal directo en los términos que establezca la ley”? Cada vez más se dirige la voluntad del votante.
Así las cosas, es oportuno refrescar a los legisladores que no deben apartarse del sagrado principio de que “La Soberanía reside exclusivamente en el pueblo, de quien emanan todos los poderes, los cuales se ejercen por medio de sus representantes” (art.2), y si vivimos una representativa, hay que procurar que la misma sea cada vez más sólida y legítima. No son sanas las imposiciones en un sistema fundamentado en la democracia. El remedio sería aumentar las garantías en cuanto a competir en libertad, igualdad y equidad, y no condicionemos que nuestros gobernantes deban ser viejos, jóvenes y/o mujeres. Se trata de competencia en el cargo público, y más aún, pulcritud en el manejo de los dineros del pueblo.
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