Luego de la desacertada decisión del Ministro de Deportes, Francisco Camacho, de entregarle RD$6.6 millones a la Selección Femenina de Mayores de Voleibol y negarle los pasajes, que valían menos de un millón de pesos a la selección U15 de béisbol que nos representa en el torneo premundial que se celebra en Valencia, Venezuela, resaltaré situaciones importantes.
Durante mucho tiempo en el país se ha vendido la idea de que ese equipo de voleibol femenino de mayores es la mejor representación del deporte dominicano y no es así. Ese honor le corresponde por mucho al béisbol, donde realmente somos potencia.
Aún siendo así, por años, hemos visto cómo ese proyecto de voleibol, quizás basado en una excelente publicidad, recibe del Gobierno más recursos económicos que el béisbol.
Si lugar a dudas, si el béisbol recibiera la misma cantidad de dinero, estaría luchando con Estados Unidos y Japón por la supremacía en el ránking mundial, sin embargo, las voleibolistas nuestras nunca han entrado al “Top Five” del ránking de ese deporte. Incluso, tienen récord negativo frente a las potencias que son Estados Unidos, Brasil, China, Turquía, Serbia, Italia, Japón y Rusia.
La publicidad que se les hace a las dominicanas es tan potente que hasta le arrebatamos el nombre de las “Reinas del Caribe” a las cubanas, que son las verdaderas dueñas de ese título, porque cuando estaban en sus mejores años, siempre estaban en la cresta del ránking mundial, ganando tres medallas de oro olímpicas consecutivas (Barcelona 1992, Atlanta 1996, Sídney 2000).
Entre los años 1991 y 2000, fueron ocho veces Campeonas del Mundo FIVB. Las nuestras nunca han podido alcanzar esos éxitos.
Las derrotas de las dominicanas en los torneos mundialistas atormentan a su mentor, Cristóbal Marte, porque sabe que sus pupilas no han alcanzado el nivel esperado. En la próxima entrega analizaré de forma técnica, por qué no hemos alcanzado la posición deseada.