Las universidades estadounidenses pueden perder US$700 millones de ingresos anuales si la prohibición de Trump al ingreso de visitantes de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen se hace permanente, según estimaciones de College Factual, un sitio web de análisis de la educación superior.
Los presidentes de las universidades temen que la política pueda poner en peligro la posición de los Estados Unidos como principal destino de los estudiantes más inteligentes del mundo.
Además de afectar los resultados de las universidades, interrumpir de esa forma el flujo de personas talentosas podría perjudicar el crecimiento económico, dijeron.
El decreto del viernes de Trump prohíbe que la mayor parte de los ciudadanos de los siete países visite los Estados Unidos durante por lo menos los próximos tres meses.
La Universidad del Noroeste, la Universidad de Texas A&M, la Estatal de Pensilvania y la del Sur de California –cada una de las cuales matricula más estudiantes de esos siete países que cualquier otro establecimiento educativo de los Estados Unidos- podrían perder por lo menos US$10 millones anuales cada una.
Todavía no se conoce a ciencia cierta el impacto de la medida de Trump en estudiantes y profesores, así como las posibles consecuencias a largo plazo para la educación superior estadounidense.