El verdadero Gato Félix, desde el Canadá: " ñape, ñape... No me gusta ese silencio

El verdadero Gato Félix, desde el Canadá: » ñape, ñape… No me gusta ese silencio

El verdadero Gato Félix, desde el Canadá: » ñape, ñape… No me gusta ese silencio

¡Coño y pensar que comencé a trabajar en 1919!

 Comencé con el nombre de Master Tom, y para ese mismo año ya era famoso como Félix The Cat, para mis amigos lectores y lectoras, porque las había.

Pero ¡coño qué golpe bajo!, al cabo del tiempo hay un condenado en alguna parte del Caribe (que como el lugar aquel de La Mancha, su nombre no quiero recordar) que me tiene jodido, pero decididamente jodido. Es bautizado, pero se llama Félix.

¡Vaya vaina la mía, en todos estos años de pulcritud en los muñequitos y en mi vida personal, este carajo me hará terminar mal en todo el mundo!…

¿Qué hago ahora con este pelaje negro, mis ojos blancos y mi amplia sonrisa de bondad para todos y todas?

Me fascinaba mi trabajo, mis historias surrealistas. Pero las de este tipo no tienen madre, y además le llaman como a mí, cuando yo nada tengo que ver con este asunto.

Vaya, con el carajete, de empastes de oro y muelas aventajadas…

¡Maldita sea, he sido famoso en el mundo entero, simpático animador de multitudes y ahora me viene a pasar esto!

Muchas personas en el mundo, pensaban que yo estaba en Haití mezclado con los esbirros de la dictadura de Duvalier, sus tontón macoutes y su estela de sangre antigua. ¡Nada que ver! Yo nada tuve que ver con la Universidad del fraude, cogioca binacional para los que apuntan.

Nada que ver. Como Gato Félix me he respetado toda la vida.

Dios y el mundo lo saben.

Desde hace años vivo en la región de los lagos, entre Canadá y Estados Unidos. Recibo aún miles de cartas de protesta por un comportamiento, que nunca fue el mío. Ya en retiro estas cosas del tal Félix-No-Yo, me joden hasta los tuétanos.

En una ocasión, mandé a realizar un vídeo para librarme de la vaina que este me ha echado encima de por vida.

Pensé que, en su momento, un juicio de fondo se haría, y yo retirado entre los grandes Lagos, podría respirar al fin de tanta ignominia y ultraje:

¿Por qué? ¿Pero por qué este carajo se tiene que llamar igual yo? ¿Tan malo no he sido para merecer semejante castigo y penitencia tosca?

Este impresentable, me ha hecho perder hasta el rosado gusto por el amor. Mi gata, no me quiere, la muy tonta de capirote, ha creído todas esas historias y me confunde

con aquel atorrante, fuimos felices, hasta besos franceses nos dábamos.

Mi Gata, ya no me quiere. Me ha botado como un maldito perro, siendo yo mismo El Gato Félix, ella me confunde. No toma el teléfono gatuno, que tristeza la mía

Me han dicho, y he averiguado yo por mi cuenta que ese Felix-No-Yo- pertenecia a un partido corporativo, cuya segunda sucursal estaba en   Japón. Y que ahora es parte de un engranaje-Fuerza, que desea volver al poder y que se siente protegido.

Me han dicho y he averiguado, que tiene un programa de televisión, para engañar a los que leen de Braille, Pat Sullivan, mi creador y guía desde el cielo, me recuerda que todo aquel que hace » Caridad » para ser visto, es más tonto y vil que un lápiz endemoniado.

En este caso pienso yo -como felino humilde y sin «su suerte»- que más que un engranaje es sensible fusil del viejo tinglado eléctrico cuasi mafia, en la que los partidos se convierten cuando se llegan a extremos de irrespeto a ley, que todos los ciudadanos y ciudadanas debemos cumplir.

Me decía mi mentor y creador Pat Sullivan, que la Mafia es el anti estado, ello quiere decir que existe una metamorfosis clara: para la institucionalidad el partido tiene una cara y para mí » tocayo » Félix otra.

Ay los decentes no docentes de partidos o fuerzas, que cobijan a este impostor de mi nombre tan antiguo como la vaca lechera, que usó mi seudo imitador.

Ay los decentes no docentes, mezclados a gustito en silencio para dar el zarpazo justo, en el momento justo, según ilusiones apasionadas y lorquianas » Verde que te quiero verde «, para meter la manaza de nuevo, estoy jodido, solo jodido lo digo yo el auténtico y verdadero Gato Félix..

Me han manchado así de fácil, sin comerlo ni beberlo, que putada, que putada.

Cuando era un miembro del partido del poder obedecía más a una maffia que al propio partido, esa organización, en su interior se agrietó un poquito primero , luego de modo gigante, pero se agrietó y ahí se abre la compuerta de una discordia tipo Las mil y una noches, donde el poder en juego se perdió de vista, eran los tiempos del robo-pandemia, ya el logaritmo se había disparado a millón y el ego-líder, no podía soportarlo, era el aviso claro en el panorama, de que un Morado Titanic se avecinaba y que las caravanas con bachatas a Margarita, mi nombre de lambón de nuevo retumbando, coño que el Gato Félix soy yo y he trabajado toda una vida en los periódicos, que tengo los mocos de tinta de periódicos, para que esto  me suceda a mí..

¿Me pregunto yo, gato del entretenimiento en retiro ¿quién

es el responsable exacto de esta abominable confusión, que me cuesta tanto moralmente ? …

Mi desilusión es única, todos y toditas la conocen, porca miseria la mía, porca.

Soy de otra época, no soy familia de ese individuo, que calladito sé que joderá de nuevo, me lo huelo: agazapado en las fuerzas de guepardo (Por cierto es el  único lazo felino que me une a mi impostor) y en la aventura electoral posible : zasssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss, ñape, sape gato -Nunca Felix-.. Porque Claro, el robo de vuelta se hace con alianzas…

Para mi desgracia, tengo entendido que dizque ha salido » limpio» en juicios de fondo, dicen sus compinches, que salió más limpio que limpiol, lo cual es mucho en materia de detergente y piel curtida en jugaditas testaferronas

Que es demasiao, como dicen mis congéneres del flamenco.

Entonces dijo el Falso Félix No-Yo- en aquel momento:  » Si digo Miau y no Mao, se fuñen todos «…

Ahora sí me jodí, he recibido muchas felicitaciones desde hace casi una semana. Continuas, van y vienen. Es que ¡coño! me confunden con este cabrón.

Se le acusaba de todo, entre el Perú Haití y República Dominicana, a lo mejor faltó un viaje a Taiwán. Y con todo ese Félix-No-Yo- salió sin un simple rasguño de la «justicia” de “su país».

Pero mi maestro Pat Sullivan, que dios tenga en gloria, decía que el que a hierro mata, a sombrerazos no puede morir.

Esto ha sido brutal para mí. Nunca Robé. Nunca Fui Lambón. Nunca a mi edad, puse nada postizo en mis dientes felinos auténticos. En otras palabras, sonrisas nunca compré tampoco.

Quiero que la justicia dominicana me tome en cuenta, no soy ese Félix-No-Yo-

. Sólo me he dedicado a mis tiras cómicas y a lograr sonrisas y carcajadas en los niños, ese sigue siendo mi trabajo, aún retirado.

Lo que yo tengo de gato es mi naturaleza como personaje. Nunca he sido acusado de nada delictivo, mucho menos de acumular millones de dólares de manera inexplicable. No sé lo que es eso, aunque he trabajado toda la vida, con la honradez que se me conoce desde niño, desde mi infancia que empezó en 1919.

Yo, Félix el Gato auténtico, único e irrepetible, estoy ofendido con la justicia dominicana.

Quiero que esta farsa termine ya.

Soy el Gato Félix a mucha honra. Nada tengo y todo lo tengo: el aprecio de grandes generaciones. ¿En qué coño de país viven ustedes? ¿Dónde está la mínima conciencia ante todo esto? Miren que se los dice un simple Gato Félix, que lo único que ha hecho es el bien a la Humanidad: porque cuando mucha gente ríe el mundo, no el robo, va mejor, mucho mejor. Por el contrario, cuando algunos roban y no se les castiga, el mundo va peor, mucho peor.

Porque la gente se desmoraliza y piensa que vive en una maldita selva donde un Marabú se agarra de toga y birrete para hacer el hazme reír de la historia.

Como Gato honrado pienso más :¿ Qué harán los Gobiernos con la gente que es decente y no roba, piensas que deben convertir su dogma moral en un  martirio individual, sin tener justas salidas económicas para sus propias vidas honestas ? No es justo. Nadie  debe ser recompensado para que no robe, pero sí se debe tomar en cuenta que sa tiene derecho a progresar materialmente, con la mejor moral y dignidad : ser honesto tampoco debe ser un tabú de miedo al dinero o su búsqueda legítima bien ganada.

Los Falsos Gatos Felix – No Yo – surgen por eso, porque se convierten en vistosidad edulcorada y asombro ante los que mal viven…

Se agarra de una insólita decisión de justicia, para joderme más mi vida, a mí, al Gato Félix.

Nunca tuve que enfrentar daño tan grave, ni siquiera cuando peleaba contra la maldad de El Profesor y su perverso y tonto ayudante Rock Bottom, que siempre quisieron robarme El Bolso Mágico.

Me insultan. Me confunden. Hasta me escupen, este tipo tendrá que indemnizarme full, lo juro…

Yo espero que todo este asunto se arregle, no ya por mi reputación de Gato Félix serio y trabajador, sino para que en ese lugar del trópico donde mi vive mi impostor algo suceda, algo pase.

Definitivamente, no quiero seguir pasando la vergüenza que ha perturbado mi retiro.

Tamaña vaina después de viejo y retirado, que un tal Félix use mi nombre para el deshonor y la vergüenza.

No me importa que lo celebre y se ajume, estoy profundamente descorazonado porque hace años vengo sufriendo esta calamidad y mirando una sociedad vapuleada, débil. vulnerable y sometida a todo lo falso que brilla como oropel.

Sociedad postiza como la dentadura en agua soda natimuerta.

Tendría ganas de rebelarme, lo juro… Y disparar a los delincuentes que usan mi nombre, si no fuera por los niños y niñas que me siguen, lo haría. Lo juro por mi santa madre Gata.. El violento es el otro No- Félix- Yo.

No negaré que tengo un moquetón inglés del año de la nana, pero nunca lo he usado, no puedo, soy otra cosa : soy la ternura de la carcajada feliz, pero este Félix-No-Yo-

Pero en el fondo de mi corazón estoy convencido, de que aún me quieren y que toda esta humillación, no se la perdonarán al gran impostor que usa mi nombre…

Es más, voy a desempolvar mi Bolso Mágico para entrar en acción… ¡Joder, me lo ha robado!  Ya saben quién. »  ( CFE)