
SANTO DOMINGO.-Hay manos que no destellan a ciencia cierta la femineidad, puesto que el color de esmaltes y delicadeza son un reflejo del cuidado de las mujeres por sus uñas…. Pero es valedero contar historias de trabajo que inspiran, que son honrosas, provechosas y sublimes, como las que redefinen el trabajo de aquellas que hacen crecer la producción del campo, y que con el valor de sus manos cientos se alimentan, sobre todo, que el oficio de trabajar la tierra es de hombres, pero adquiere una connotación especial cuando lo hacen las agricultoras.

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Erika Rodríguez
Periodista, ganadora del Premio Nacional de Periodismo Turístico Epifanio Lantigua en la categoría Gastronomía y Turismo.