Ahora que Pedro Martínez ha puesto de moda a Cooperstown a cada instante surgen temas diversos en su entorno. Me extraña como algunos sectores manejan el renglón “defensa” de manera acomodaticia, a conveniencia.
Mike Piazza es favorito de muchos porque es valorado como el mejor receptor ofensivo de la historia, y es verdad.
Y por ello cada año aumenta su porcentaje camino a la inmortalidad: 2013 (57%), 2014 (62.2%) y 2015 (69.9%). Casi se cuela.
Piazza, igualmente, fue uno de los peores receptores defensivos del juego y en su carrera de 16 años, diez veces fue el receptor que más robos permitió, dos veces fue líder en passedball y cuatro veces en errores cometidos.
En 1,823 intentos de robo en su contra en 1,400 ocasiones los corredores llegaron a salvo (23%). Aunque era un peligro público detrás del home, sabiamente, siempre se negó a cambiar de posición en procura de no perder cotización. ¿Cuál es el valor de la defensa?
Contrasta su situación con la de Edgar Martínez, quien agotó su sexta oportunidad en la boleta y se nota con poco avance. Mientras que Carlos Delgado, en su primer chance este año, recibió un ridículo 3.8%, quedando fuera de competencia. Ambos boricuas tuvieron mejores registros ofensivos que Piazza, lo único que decidieron no ser “mediocres receptores”.