El uso de tecnología podría reducir pérdidas de energía

Santo Domingo.-El Gobierno transfirió US$3,445 millones entre 2021 y 2023 a las empresas distribuidoras de energía eléctrica (EDE), según el informe del Monitoreo Energético “Pérdidas en la distribución de energía, capacidad de transmisión y soluciones tecnológicas» del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.

De ese monto, las transferencias a estas empresas ascendieron a US$660 millones en 2021, US$1,444 millones en 2022 y US$1,341 millones en 2023, respectivamente.

El informe destaca que los subsidios al sector se duplicaron en 2022 y 2023 en comparación con 2021. En este sentido, señala que uno de los factores determinantes en el aumento de estos subsidios ha sido las pérdidas de energía en la distribución.

El porcentaje de energía comprada y no cobrada se mantuvo por encima del 20 %, precisa.

El documento, publicado recientemente, recomienda que para mejorar esa situación se debe utilizar tecnologías innovadoras en el sector como una solución clave para reducir las pérdidas por fraude e integrar las energías renovables al sistema.

Los autores señalan que independientemente de si la energía es producida por autoproductores o empresas generadoras, existen innovaciones como el sistemas como el infraestructura de medición avanzada (AMI, por sus siglas en inglés), la cual más allá de la instalación de medidores inteligentes, contribuyen a una mejor administración del sistema eléctrico, especialmente ante las crecientes presiones por el lado de la demanda.

Resalta que la situación actual del país requiere una mayor generación eléctrica. Entienden que las fuentes renovables pueden ayudar a reducir la dependencia de los hidrocarburos y mitigar el impacto de los aumentos en sus precios, mientras que las fuentes convencionales son esenciales para complementar las renovables. “Una combinación óptima de ambas fuentes no puede lograrse sin redes de mayor capacidad, además de la inclusión de servicios de almacenamiento de energía en el futuro”, subrayan .

Monitoreo digital
Advierten que el retraso en la incorporación de nueva generación, debido a la limitada capacidad de las redes, también puede abordarse mediante tecnología.

Ponen como ejemplo el Dynamic Line Rating (DLR), la cual permite inyectar más energía en las redes existentes sin exceder su capacidad térmica.

“Este sistema que actúa como un sensor se utiliza datos en tiempo real sobre temperatura, radiación solar, viento y pendiente de los conductores, lo que optimiza la capacidad de las redes”, describe. Apuntan que en países como Holanda, el uso de DLR ha permitido una mayor penetración de energía eólica.

Otras alternativas
Otra solución costo-efectiva es la reconducción, que implica la instalación de conductores más ligeros, como aquellos con fibras de carbono, en las mismas torres y derechos de paso existentes.

“Este proceso puede costar la mitad de lo que implicaría construir una nueva línea y permite aumentar la capacidad de transmisión hasta en un 40 %”, señala al indicar que la planificación del sistema eléctrico debe centrarse en la costo-efectividad, en lugar de maximizar la inversión de capital.

Apuntan que continuar con esquemas de optimización limitados no contribuye a reducir los costos de generación ni a garantizar un sistema más eficiente.

Sugerencias

—1— Aplicación
La tecnología AMI o medidores inteligentes permite la comunicación de doble vía entre el medidor (usuario), la red central de captura y procesamiento de datos y las empresas distribuidoras.
—2— Monitoreo
Ante el agotamiento de la capacidad de las redes sugieren la aplicación de Dynamic Line Rating.