Los votantes quieren en Brasil un cambio de política de gobierno en momentos en que el crecimiento se frena y la inflación se acelera en el país.
La presidenta Dilma Rousseff puede jactarse de haber reducido la pobreza y cuenta con más tiempo de publicidad en la televisión así como con el apoyo de su antecesor, Luiz Inacio Lula da Silva, para detener la pérdida de apoyo, dijo Mauro Paulino, director ejecutivo de la encuestadora Datafolha.
En vista de que la economía se está deteriorando más rápido de lo que se preveía, Eurasia Group está evaluando si debe reducir las probabilidades de que Rousseff derrote a Neves del actual 70 por ciento a 60 por ciento.