La Comisión Económica para América Latina, mejor conocida por sus siglas Cepal, es una de las cinco comisiones regionales de las Naciones Unidas cuyo objetivo es contribuir al desarrollo económico de América Latina.
En el cumplimiento de sus funciones, periódicamente emite diferentes informes, el último de los cuales se denomina Panorama Social de América Latina 2018.
Usualmente los informes de la Cepal reciben en el país amplia difusión, sobre todo cuando los mismos contienen informaciones positivas respecto al desenvolvimiento económico del país.
Sin embargo en la ocasión del último informe mencionado, el mismo ha recibido escasa difusión.
Podría uno creer que esta parquedad de difusión podría deberse a la triste aseveración contenida en el informe Panorama de que en los últimos tres años la desigualdad de ingresos se incrementó en el país, a pesar de la reducción de la pobreza experimentada.
Esta noticia nos pone a la par con solo otro país de América, Honduras, donde por igual la brecha se ha aumentado en vez de disminuir.
Cabe destacar, siempre de acuerdo al informe, que nuestros pobres, que representan casi un tercio de la población acceden a menos del diez por ciento de los ingresos, que si bien es mitigado por las ayudas sociales como la tarjeta solidaridad, también es el estamento de la población que más se encuentra en la informalidad laboral así como la de menos preparación académica y vocacional.
La afirmación antes mencionada es otra razón más por la cual no podemos seguir basando el desarrollo nacional solamente sobre un indicador económico como el del crecimiento de la economía medido a través del producto interno bruto, PIB.
Tenemos que considerar el nivel de ingreso por quintil económico; tenemos que considerar la cantidad de empleos formales privados creados; tenemos que considerar la escolaridad y calidad de la misma.
En fin, conocer nuestros niveles de desarrollo requiere una serie de parámetros que van más allá de solo el PIB, so pena de continuar recibiendo noticias entristecedoras.