El tránsito del Gran Santo Domingo colapsa, pese a décadas inversiones

Planes. La circulación fluida y ordenada de vehículos sigue siendo una deuda a pesar de las obras y planes anunciados. Reacción. Experto asegura medidas son necesarias, pero no suficientes.
Santo Domingo.-En las últimas tres décadas, miles de millones de pesos se han invertido y el Gran Santo Domingo sigue atrapado en el mismo embotellamiento diario. Desde mediados de los años 90, distintos gobiernos han implementado ambiciosas obras de infraestructura vial y transporte masivo para mejorar el tránsito. Sin embargo, el objetivo de una circulación fluida y ordenada sigue siendo una deuda pendiente.
Elevados, túneles, ampliaciones de avenidas, circunvalaciones y modernos sistemas de transporte masivo forman parte del arsenal de medidas que, si bien han aliviado puntos críticos, no han logrado revertir el caos estructural del tránsito urbano.
La semana pasada, las autoridades anunciaron la implementación de un nuevo sistema de horarios para empleados públicos, la restricción de giros hacia la izquierda e intervenciones en avenidas clave, como parte de las 120 medidas identificadas por el Gobierno para descongestionar el Gran Santo Domingo, que actualmente maneja más de tres millones de viajes diarios y 1.2 millones en horas pico.
Recientemente, se ha planteado mutilar una parte del Jardín Botánico para dar paso a la ampliación de la avenida República de Colombia, propuesta que ha sido rechazada por varios sectores de la vida nacional.
El plan incorporará 750 nuevos agentes de la Digesett, cámaras de monitoreo y un nuevo centro de retención vehicular.
Grandes promesas
A finales de los 2000, el “corredor Duarte” se convirtió en el emblema de la solución vial. Bajo la promesa de reducir el tiempo de desplazamiento entre el oeste y el este de la ciudad, se construyó una serie de elevados en intersecciones claves: Charles de Gaulle con San Isidro (2011), Kennedy con Defilló (2010), Ortega y Gasset con 27 de Febrero (2010), y otros seis más hasta 2012.
Sin embargo, pronto quedó claro que la capacidad de estas estructuras fue rápidamente superada por el crecimiento del parque vehicular, que supera los cinco millones de unidades a nivel nacional, con la mayoría concentrada en la capital.
En paralelo, se construyeron túneles como el de la avenida Ortega y Gasset (UASD, 2012), el de Núñez de Cáceres (2011) y el de 27 de Febrero con Defilló (2011). Aunque permitieron fluidez en ciertos tramos, muchos de estos puntos volvieron a congestionarse por el exceso de semáforos, la falta de conectividad integral y la ausencia de planificación a largo plazo.
La entrada en operación de la línea 1 del Metro en 2009, y de la línea 2 en 2013, marcó un hito. El sistema, junto con el Teleférico inaugurado en 2018, ha sido valorado positivamente por su eficiencia, limpieza y rapidez. Sin embargo, la cobertura sigue siendo limitada, y las estaciones no se integran plenamente con otros modos de transporte público, lo que reduce su impacto en la descongestión vehicular.
En los últimos años, el Gobierno ha retomado la construcción de pasos a desnivel, como el de la intersección Luperón–27 de Febrero (2024) y el de Isabel Aguiar con 27 de Febrero, también en ejecución. A la par, se ampliaron avenidas como la autopista Duarte, en su tramo del kilómetro 9, y se desarrollan corredores para el transporte público.
No obstante, el problema de fondo sigue intacto: el modelo de ciudad basado en el automóvil privado y la falta de planificación urbana.
Especialista
Para el urbanista Erick Dorrejo, las medidas que ha tomado el Gobierno son necesarias, más no suficientes, al considerar que actualmente se visualiza que no hay solución al problema interno del Distrito Nacional.
“Lo que está sucediendo ahora es que la gente vive en las provincias, pero viene a trabajar a la almendra central, al Distrito Nacional. Entonces, la mayoría de vehículos o vienen de la provincia para acá o pasan por aquí porque vienen por ese tránsito interregional desde el Cibao hacia el Este o del Este hacia el Sur, y que obligatoriamente tienen que pasar por aquí”, explicó Dorrejo.
Agregó que la medida sería desconcentrar los usos de suelo en términos de empleos, hospitales, universidades y hasta del ocio, para que la gente no tenga necesariamente que entrar al Distrito Nacional, sino que pueda realizar sus actividades en su propio entorno.
El experto indicó que persiste un problema de control y regulación que lamentablemente se ha dejado convertir en un “monstruo” con relación a las motocicletas.
“El tema del registro que la Ley 63-17 manda hacerlo en coordinación con el ayuntamiento nunca se ha realizado. Eso está manga por hombro y hoy lo vemos evidenciado en el número de motocicletas que hoy en día son las que alimentan el Metro y los autobuses, función que originalmente debían realizar las rutas alimentadoras”, expuso el especialista.
Erick Dorrejo precisó que otros elementos que deben sumarse a estas medidas anunciadas por el Gobierno son la educación y concienciación de la población, y la revalorización de la autoridad para que vuelva a ejercer su rol con respeto ante la ciudadanía.
Datos
—1— Estudio
El Gran Santo Domingo maneja actualmente más de tres millones de viajes diarios y más de 1.2 millones durante las horas pico.
—2— Programa
El pasado lunes inició en el Distrito Nacional el programa «Parquéate Bien» con fiscalizaciones y una campaña de educación, orientación y concientización.
Crecimiento del parque vehicular agrava el caos
Tránsito. Otro de los factores que han contribuido al caos vehicular es el crecimiento desmesurado del parque vehicular, que alcanzó las 6,194,052 unidades en 2024, registrando un aumento del 6.6 % respecto al año anterior, lo que equivale a 384,916 vehículos adicionales en el país.
En un período de 19 años, el parque vehicular pasó de 1,182,709 unidades en el año 2000 a 4,350,884 en 2018, lo que representa un incremento acumulado del 267.9 %.
Según la Dirección General de Impuestos Internos , las motocicletas registraron el mayor crecimiento, con 251,321 registros.
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Joan Vargas
Joan Kennedy Vargas, periodista dominicano. Cubre la fuente de la Presidencia de la República, Policía, Fuerzas Armadas y DNCD.