El tiempo apremia para las Grandes Ligas

Los propietarios de equipos de Grandes Ligas al parecer no quieren que se juegue, porque en la propuesta que realizaron ayer a la Asociación de Peloteros, todavía con muchos puntos que se desconocen, todos empujan para su lado, dejando un panorama irreconciliable.

Desde que realizaron la primera propuesta para iniciar la temporada, se han mantenido más broncos que el luchador aquel, que cuando no podía pegar de frente, evitaba el combate o simplemente, pegaba golpes bajos.

Las próximas horas serán decisivas, porque ninguna de las dos partes, si en realidad está interesada en jugar , puede darse el lujo de perder tiempo, y más, que todavía hay una serie de protocolos de salud que deben quedar suficientemente claros en su aplicación.
Esta es una batalla en la que nadie quiere retroceder ni un ápice, y los disparos son letales con francotiradores infalibles.

Mientras las demás ligas profesionales están prácticamente listos para reiniciar o comenzar, las Grandes Ligas y los peloteros libran una lucha de perros y gatos, que al final le costará muchos millones a ambos, porque la no realización de un torneo tendrá graves repercusiones.

Las próximas horas serán decisivas para alcanzar un acuerdo que rompa de una vez por todas, los egos de los propietarios y los peloteros.

RADARES.- Las mafias en los deportes brotan como lava en un volcán, porque entidades que deben trabajar por el bien común, se convirtieron desde hace décadas en verdaderos nidos de mafiosos y ladrones descarados.

Lo que ocurre en las federaciones de boxeo, levantamiento de pesas y atletismo, es una muestra de eso…La integración de deportistas en la lucha contra el racismo, le da un “perfil” nunca imaginado.