El Thunder de Oklahoma sabe que un título de la NBA está a solo una victoria de distancia

Por difícil que parezca, Shai Gilgeous-Alexander está tratando desesperadamente de no pensar en lo que le puede esperar al Oklahoma City Thunder.

El MVP, máximo anotador y estrella de los Thunder no quiere pensar en el final de las Finales de la NBA. Ni en cómo se sentirá el Trofeo Larry O’Brien si finalmente lo alza como campeón. Ni en cómo será, cómo sonará y cómo será la celebración.

El Thunder está a una victoria del título, y podría lograrlo cuando visite a los Indiana Pacers, potencialmente con pocos jugadores, en el sexto partido de las Finales de la NBA el jueves por la noche. No es un partido cualquiera. Gilgeous-Alexander intenta que así lo parezca.

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“La cúspide de la victoria es no ganar”, dijo Gilgeous-Alexander. “En mi opinión, ganar es lo único que importa. No se ha cumplido. No hemos hecho nada”.

Técnicamente, es cierto. En realidad, también es un poco ridículo.

Lideran las Finales de la NBA 3-2, acumulan 83 victorias en lo que va de temporada y acaban de encontrar la manera de propinarle a Indiana su primera serie de derrotas consecutivas en tres meses. El Thunder, al igual que lo hizo contra Denver en la segunda ronda, se ha recuperado de las desventajas de 1-0 y 2-1 en la serie, y está más cerca del título que nunca, al menos desde que se mudó a Oklahoma City.

“Queremos ganar el partido mañana, pero lo más importante para ganar mañana es prepararnos hoy y mañana, y jugar muy bien la primera posesión, luego la siguiente, y luego la siguiente”, dijo el miércoles el entrenador del Thunder, Mark Daigneault. “Así es como intentamos afrontar un partido, así es como intentamos afrontar la serie de playoffs, así es como intentamos afrontar cada día y dejar que eso nos guíe”.

Los Pacers esperan un ambiente de locura para el que será su último partido en casa de la temporada; si fuerzan un séptimo partido, será en Oklahoma City el domingo. Lo que los Pacers desconocen es si Tyrese Haliburton podrá jugar; sufre una distensión en la pantorrilla derecha y su estado no se conocerá definitivamente hasta el jueves.

“Creo que eso es todo lo que podemos hacer, ¿no? Pensemos en el próximo partido”, dijo el alero de los Pacers, Pascal Siakam. “Es una gran oportunidad ante nuestra afición. Estoy seguro de que será un momento muy especial para nuestra afición. Estarán súper emocionados. Tenemos una oportunidad en casa, en las Finales de la NBA. Es una buena oportunidad. Eso es todo”.

El entrenador de los Pacers, Rick Carlisle, ha enfatizado dos puntos clave: reducir las pérdidas de balón (Indiana anotó 23 de los 32 puntos de Oklahoma City en el quinto partido) y limitar el rebote ofensivo de OKC. Estas áreas deben mejorarse, juegue o no Haliburton.

Los Pacers perdían 3-2 ante Nueva York en la segunda ronda la temporada pasada, volvieron a casa y ganaron el Juego 6, luego fueron al Madison Square Garden y ganaron el Juego 7. Ganar desde esta posición es posible, y Carlisle obviamente lo sabe.

“Lo que tenemos que hacer es ponernos las pilas. Mantenernos fuertes. Anticipo una de las mejores aficiones en la historia del Gainbridge Fieldhouse”, dijo Carlisle. “Tenemos que encontrar la manera. Lo máximo es llegar al séptimo partido. Ese es el máximo privilegio. Es la experiencia deportiva definitiva. Pero tenemos que cuidar la cancha local mañana para lograrlo”.

Después de anotar 40

El base del Thunder Jalen Williams, que anotó 40 puntos en el Juego 5, no recibió muchas llamadas ni mensajes de texto después del partido de playoffs con mayor puntuación de su carrera.

Por otra parte, sus amigos saben que no pasa mucho tiempo al teléfono en este momento.

“La verdad es que intento no contestar tanto el teléfono, aunque probablemente parezca que soy un imbécil”, dijo Williams. “Hay muchos altibajos a lo largo de la serie. No recibes tantos mensajes si no juegas bien. Intento mantener eso en perspectiva también”.