El teteo desde hace unos meses una de las actividades más populares en todos los sectores de la sociedad, mientras los casos de coronavirus siguen su agitado curso como si nada estuviera pasando, a pesar de las constantes advertencias que vienen realizando las autoridades sanitarias y muchos otros sectores de la vida nacional para que la gente se proteja.
Los propios organismos que implementar los programas de advertencias y preventivos, están que no saben que hacer, como decirle a la gente que entienda que exponen sus vidas de manera olímpica.
En esas jornadas de vacunación han estado involucrados muchos estamentos del deporte.
Esa es una forma de hacerse sentir, de que el deporte y su gente están prestos a dar lo mejor de sí en favor de los demás. Que así sea.
Las sustancias pegajosas
La utilización de sustancias ilegales que desde la misma aparición del béisbol han utilizado los lanzadores, ya comenzó a tener consecuencias, tras la suspensión por 10 partidos que le aplicarán a todos los que sean sorprendidos en esta práctica.
El dominio casi absoluto que han tenido muchos píchers sobre la ofensiva, en gran parte es producto de esa mala práctica, que por muchas sanciones que se apliquen seguirán siendo utilizadas por los mañosos que han estructurado sus triunfos mediante la utilización de una gran de elementos sustancias que reducen la ofensiva de los bateadores.
De aquí en adelante se espera que los ampayas monitorearán con más frecuencia los examenes de las las pelotas, aún no lo solicite el dirigente contrario, porque los árbitros conocen a la perfección a los lanzadores mafiosos.