SANTO DOMINGO.-Desde que un médico le menciona a un paciente que tiene que entrar a un quirófano este comienza a estresarse, aunque sea para una cirugía ambulatoria.
El doctor Gonzalo Güémez, cirujano pediátrico, explica que el miedo a los quirófanos es algo muy natural, tanto para un adulto como para los progenitores de un niño, niña o adolescente.
“Es casi como el miedo que tiene mucha gente a lo desconocido. Se debe a que no se sabe si pudiera ocurrir algún evento que en algunos casos están hasta documentados o simplemente una situación inesperada.
Pero, afortunadamente, si el paciente que va a ser intervenido es previamente evaluado por todos los especialistas de rigor, los riesgos de que ocurra algo negativo son disminuidos al máximo, con lo cual no habría nada que temer”, señala el especialista.
Relata que en el caso de las cirugías pediátricas, suelen ser los padres quienes manifiestan preocupación o terror por la entrada de sus hijos en una sala de cirugía, mientras que la mayoría de los chiquillos entran sin mostrar miedo alguno. “Y resulta verdaderamente gratificante ver la cara de felicidad y agradecimiento de los padres cuando les damos la noticia de que la cirugía ya terminó y que salió todo bien”, dice sonriendo el doctor.
El director del Centro Especializado en Cirugías Ambulatorias (Cecamb), expresa que dentro de los centenares de procedimientos quirúrgicos hasta el momento las más frecuentes y más demandadas son hernias inguinales, hernias umbilicales, adenoamigdalectomías por hipertrofias de amígdalas y de adenoides.
También circuncisiones por fimosis, varicocelectomías por varicoceles, vaginoplastías para rejuvenecimiento vaginal, entre otras más.
Al preguntarle al médico, qué son las cirugías ambulatorias, el doctor Güémez responde que se le denomina así porque luego de una recuperación post anestésica de alrededor de dos horas el paciente puede irse a su casa, donde terminará de recuperarse en un ambiente familiar.
No obstante, el galeno añade que el paciente debe saber que el hecho de llamarse ambulatorias no quiere decir que se trate solamente de cirugías menores, “pues además se pueden incluir cirugías mayores como las colecistectomías (o extracción de la vesícula biliar por cálculos) y otras de diversas especialidades, como la que realizan en el centro”.
Las evaluaciones Destaca que lo importante es que el paciente sea sometido a todas las evaluaciones preoperatorias pertinentes para determinar que no padece alguna condición que pueda ser riesgosa para considerarse de manera ambulatoria, “por ello todos los pacientes (de todas las edades) deben ser evaluados por cardiología y por anestesiología (y algunos incluso por neumología u otras especialidades) antes de ser operados”.
Cita que entre las ventajas de las cirugías ambulatorias está la recuperación en un ambiente tranquilo y confortable, como el que solo se encuentra en su propia cama y su hogar. De igual forma, se evita el riesgo de contagio de infecciones que pudieran tener algunos pacientes hospitalizados.
Recomendaciones
— A tomar en cuenta
Dentro de las recomendaciones generales que deben ser atendidas a la hora de entrar a un quirófano, está que primero se deben respetar las indicaciones que hayan sido ofrecidas por el anestesiólogo y por los especialistas que intervienen en el caso.