
SANTO DOMINGO.-El “encierro” que le ha tocado vivir en la actualidad a la mayoría de la gente y que mantiene a muchos en estado de “shock”, es algo habitual en la familia de Juan José (Juancho) y Francina López junto a sus dos hijos y su madre.
Sin pensar en el distanciamiento social que se iba a dar por el Covid-19, ambos profesionales del mercadeo y odontopediatría, desde hace ocho años trabajan junto a sus dependientes y solo salen de manera regular a liderar actividades con jóvenes de la parroquia Sumo y Eterno Sacerdote en la urbanización Real, sector en el que residen.
“El encierro de otros es el día a día nuestro, es un poco simpático.
