Jesús Díaz
El pleno del Senado de la República aprobó el proyecto de Ley que designa al Teleférico de Puerto Plata con el nombre: ‘’Teleférico de Puerto Plata Doctor Joaquín Balaguer’’.
Tamaña ofensa sufre la heroica provincia del Cibao, anclada en las costas del Atlántico. La senadora de la provincia Ginette Bournigal, justifica el adefesio en que el expresidente dominicano “ideó y materializó esta importante obra” y los aportes de Balaguer a esa provincia en materia de construcción, promoviendo el crecimiento económico…, ignorando que los recursos invertidos en cualquier rincón de este país provienen del sudor y sacrificio del propio pueblo trabajador.
Colocar el nombre de Balaguer al teleférico no solo ofende, sino que también es un atropello a la memoria de hombres y mujeres de la novia del atlántico que desaparecieron en los ‘’doce años’’ como Radhamés Almonte Brea (Jesucristo), Guillermo González Vargas y Tito Monte, quien también era puertoplateño y lo mataron en San Juan de la Maguana; o el hecho histórico del 31 de marzo de 1970 donde tropas de la policía y la Marina de Guerra ametrallaron una multitud en una manifestación convocada por los sindicatos portuarios de Puerto Plata y el saldo fue de cuatro trabajadores muertos y quince heridos.
Y para que no se le olvide el proceso doloroso, Myrna Santos viuda de Amín Abel, quien reside en Puerto Plata tendrá que pasar todos los días frente al teleférico y recordar nuevamente en que gobierno mataron a su esposo.
Hay que deplorar que senadores del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se presten a querer borrar la historia y enaltecer a un gobernante cuyos gobiernos aplicaron el exterminio contra jóvenes revolucionarios que sembraron con su sangre sus luchas por la vigencia de la democracia, la libertad y la decencia.
Los puertoplateños que cuenten con una trayectoria vertical contra la violación a los Derechos Humanos deben formar filas y rechazar estas pretensiones que rinden ‘’honor’’ al principal responsable de la comisión de centenares de crímenes contra los jóvenes dominicanos.
