El sistema de partidos frente al paredón de calidad democrática

El sistema de partidos frente al paredón de calidad democrática

El sistema de partidos  frente al paredón de calidad democrática

Santo Domingo.-Aunque en la sala de sesiones de la Cámara de Diputados, lugar de excepción en el que sus miembros están exonerados de los delitos de difamación e injuria, se mencionaron nombres, nadie sabrá con exactitud si el fantasma del “hombre del maletín” hizo presencia para motivar la aprobación de la ley de convocatoria de la Asamblea Nacional, cuya finalidad, en este caso, será la de conocer como punto único el restablecimiento de la reelección presidencial en la Constitución de la República.

Durante la sesión del martes pasado, los legisladores del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) recibieron el respaldo de los perredeístas y reformistas para convertir la iniciativa en ley, que de inmediato fue promulgada por el presidente Danilo Medina, su beneficiario directo.

Los opositores dieron sus razones para respaldarla, pero han quedado dudas en una franja de la población dominicana que considera que los verdaderos motivos todavía no se han explicado.

El fenómeno político estremeció, de todas maneras, el sistema político del país, ya impactado negativamente por la crisis en las principales agrupaciones políticas.

En ese sentido, se destaca la división del PRD que provocó el surgimiento del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el reciente enfrentamiento entre Medina y Leonel Fernández, líderes del PLD, por el control de esa organización; el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), otrora poderoso y que hoy casi no marca en las encuestas de preferencias electorales, y una izquierda rezagada en concretar un proyecto político viable.

Lo que sí resulta evidente es que esos acontecimientos han desnudado al sistema de partidos políticos, evidenciando su debilidad y dejando en el imaginario social la percepción del “dame lo mío” como regla del juego en la actividad política y las relaciones de poder en el país.

Auscultamiento

En virtud de haber contado con el PLD cohesionado y el PRD, que a pesar de los problemas internos, sin dividirse hasta el año 2012, el sistema de partidos había mostrado suficiente madurez para evitar crisis políticas en los momentos en que se han presentado coyunturas difíciles, como la suscitada a raíz de la celebración de las elecciones presidenciales de 1994.

Gracias al acuerdo de las fuerzas políticas se pudo realizar una reforma constitucional que permitió resolver la crisis heredada de lo que se consideró un proceso electoral fraudulento.

Mediante la reforma constitucional pactada de 1994 se redujo en dos años el mandato del entonces Presidente de la República, Joaquín Balaguer, se separaron las elecciones congresuales y municipales de las presidenciales y se establecieron los colegios electorales cerrados.

Las organizaciones políticas también han salido adelante con cuestiones de impacto nacional como el Plan Decenal de Educación (1993-2013), el Diálogo Nacional (1996) y el Pacto Nacional Educativo (2014,) a medias la ley de Partidos y Agrupaciones Políticas (2015). Sin embargo, a lo interno de las agrupaciones persisten prácticas clientelistas y la eternización de las cúpulas dirigenciales, impidiendo el ascenso de nuevos líderes.

La democracia

El reto inmediato del sistema de partidos en el país radica en asumir la modernización y superar el clientelismo, la falta de transparencia y la incapacidad para consensuar acciones para resolver problemas de gobernanza, de consolidación de la democracia y de la ejecución de políticas públicas eficaces.

El objetivo habrá de estar en avanzar hacia el camino de la concreción de los principales indicadores de calidad de la democracia debido a que, en el otro, figuran la ingobernabilidad, la resistencia y la rebelión, como ha ocurrido en varios países de América Latina.

Coincidencias históricas

El 2 de junio del año 1996, Bosch y Balaguer encabezaron el acto de firma del Frente Patriótico entre el PLD y el PRSC, a fin de sellar el triunfo que permitiría el ascenso al poder, por primera vez, de los peledeístas, y cerrar el paso al PRD.

Y el 2 de junio de este año vuelven a juntarse los peledeístas y reformistas para modificar la Constitución de la República, pero con el precedente histórico que también fueron acompañados en la votación por el PRD.

Lo mismo. Al igual que en 2002, cuando el perredeísta Hipólito Mejía modificó la Constitución para reelegirse, se da como un hecho que sucederá lo mismo este año para favorecer al peledeísta Danilo Medina.

En el caso de Mejía, perdió las elecciones.