Ni el simulacro de ayer de terremoto que se realizó ayer en el país, que por cierto produjo un caos en el municipio de Consuelo, San Pedro de Macorís, con un cuádruple choque de vehículos, baja el entusiasmo de los dominicanos por el próximo torneo de béisbol.
Todos los equipos en mayor o menor grado han estado más activos que Eduardo Then, nuevo Director de la Policía Nacional, en la conformación de novenas que estén preparadas para poner en el sitio que corresponde a sus rivales.
Lo que sí llama la atención es el aparente retraso en los trabajos de reacondicionamiento del estadio Quisqueya, Juan Marichal, a quien por cierto, felicitamos por su cumpleaños ayer, junto a una de sus hijas.
Ya son históricas las demoras en la reparación de los estadios para la inauguración de los torneos, pero es una mala costumbre que se tiene que dejar al pasado.
Lo que no se ha dicho con claridad meridiana, una información de primer orden en estas circunstancias, es sobre el por ciento de fanáticos que podrán asistir a los partidos.
Esa es una responsabilidad del ministerio de Salud Pública, que no puede relegar ese dato a un segundo plano, por lo que debe comunicarlo a la población, sin ninguna dilación.
Mientras tanto, los equipos siguen trabajando en pro de un campeonato exitoso.
RADARES.-A la gente no hay quien la entienda, y por eso, se habla de que “cada loco con sus cosas”, porque dejar de percibir casi 14 millones de dólares por negar a vacunarse contra el covid, para la çasi totalidad de la gente es sencillamente un acto demencial, pero exactamente esa postura asumió el entrenador de fútbol americano de Washington State, Nick Rolovich, bajo el alegato de que su religión se lo prohibe.