El silencio y la complicidad siempre han sido aliados en momentos cruciales, cuando se requiere de la crítica constructiva o no, cuando se hace necesario realizar denuncias sobre diversos males, con el objetivo primordial de que se produzcan cambios.
Nuestra sociedad ha estado sometida en todo el trayecto de la vida republicana, con muy escasas excepciones, a regímenes que no muestran respeto hacia las grandes mayorías.
Ese trato en las más altas esferas también se ha multiplicado en instituciones que deben ser todo transparencia.
En el deporte dominicano, su máxima dirección, léase Comité Olímpico, federaciones, asociaciones y clubes, se ha instituido la demagogia, y actos muy “sublimes” de fuerza para asestar golpes contundentes a los rivales..
La llamada democracia es solo en papel, porque ningún dirigente, con escasas excepciones, deja un cargo “motu proprio”.
Desde hace días se viene efectuando la descalificación de dirigentes que aspiran a que se produzcan cambios en el seno del COD.
Ello, a pesar de que las aspiraciones de los que buscan dirigir ese organismo no cuentan con el empuje y el respaldo de la mayoría de los que tienen derecho al sufragio.
Las elecciones serán en diciembre próximo, pero de aquí allá veremos muchas denuncias, ciertas o no, sobre muchos de los que están por desplazar a los actuales.
El tiempo dirá la última palabra, solo es cuestión de esperar para ver “en qué parará la cosa”.
RADARES.-Ojalá que la posición de los jugadores dominicanos respaldando la realización aquí de juegos de Grandes Ligas encuentre eco entre los que tienen la sartén en por el mango.
Aunque hay que estar claros, con la actual cotización del dólar respecto al peso (50 x 1), la asistencia al estadio podría ser muy baja, a menos que el Estado protector subvencione parte del costo que implica montar ese espectáculo…
El pedalista estadounidense Lance Armstrong, acordó pagar 5 millones de dólares para resolver su caso federal por fraude en Estados Unidos, después de usar sustancias prohibidas durante el Tour de Francia. ¡Que les parece!