Santo Domingo.-Lograr la quietud mental, la fuerza de abstracción y la conexión con la fuente de poder espiritual son solo algunos de los beneficios que se logran a través de la practica del silencio.
Así lo afirma Jacqueline Domínguez, directora de la Fundación Centro de Entrenamiento para el Bienestar-CEB-Polaris, al introducir el entrenamiento sobre “El poder del silencio. la meditación”, que organiza la entidad para finales de octubre.
Los que se adentran en en el ejercicio del silencio, explica Domínguez, pueden aprender a lidiar con las crisis, pérdidas, sufrimientos, estados de ánimo, enfermedades, pensamientos, sentimientos y ciertos hábitos dañinos.
Los beneficios
Asegura: “A través de la meditación, el practicante puede también mejorar su memoria, obtener un mejor orden en el funcionamiento cerebral y aumentar su salud física”.
La práctica de cualesquiera de las sencillas técnicas de meditación que se ejecutarán en el entrenamiento permitirá al participante descubrir su conciencia plena, su grandeza interior y su potencial mental para incrementar su inteligencia, creatividad, comprensión y capacidad para enfocar su atención y lograr mayor rendimiento.
Domínguez indica que esta actividad está dirigida a las personas interesadas en iniciarse en la práctica de meditar, de silenciar su palabra, su mente y sus emociones; un aprendizaje primordial en el verdadero bienestar humano y en la productividad personal.
Concluye: “Gracias al silencio profundo viene la paz.
La auténtica paz, la que surge luego de toda actividad y conduce a la realización de la verdadera identidad de cada uno.
Al practicarlo logramos acumular fuerzas físicas, afectivas, mentales y espirituales para la acción posterior”.
En la quietud se logra mayor conciencia
La directora de la Fundación Centro de Entrenamiento para el Bienestar-CEB-Polaris afirma que en el silencio conseguimos que la consciencia capte lo que existe en profundidad detrás de las capas más aparentes de la mente, de la afectividad y de toda sensibilidad.
Mientras se tengan interiormente problemas de deseos, emociones y conflictos, cuenta Domínguez, será muy difícil vivir en silencio, porque estos deseos, miedos y las complicaciones que están reprimidas en el interior, buscan constantemente una solución y huida, por lo que la mente está siendo constantemente empujada a pensar, soñar imaginar.
La gran dificultad que se tiene para poder estar en paz es la propia guerra que está en marcha en nuestro interior.
