El sazón de la diáspora: historias de emprendedores dominicanos en Atlanta
Atlanta, EE. UU.-Cuando estás lejos de la tierra que te vio nacer y sin certeza de cuándo podrás regresar, el sabor de la comida se convierte en el lazo más fuerte con tus raíces.
Para muchos dominicanos que viajan a Estados Unidos, llevar en la maleta un pedacito de su cultura no es un capricho, sino una necesidad emocional.
Sin embargo, al llegar a la aduana, la nostalgia choca con las estrictas regulaciones impuestas por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), que buscan evitar la propagación de plagas y enfermedades.

A pesar de las restricciones, hay quienes intentan cruzar fronteras con chicharrón, longaniza, jamón, salami, malagueta, canela e incluso guandules en cáscara.
La lista de los alimentos que un dominicano intenta llevar en su equipaje es interminable, y aunque algunos logran pasarlos, otros deben resignarse a dejarlos en la inspección. No obstante, el deseo de preservar los sabores de la tierra natal nunca se desvanece.
El sabor, un puente
En medio de esta diáspora, los emprendedores dominicanos han encontrado maneras de mantener vivo el sabor de su país.
En Georgia, Atlanta, se destacan dos historias de éxito que muestran cómo la pasión por la comida y la cultura se puede transformar en un negocio próspero: la de Jhon Daniel Cabreja, dueño de Bodega Dominican Food, y Jacqueline Hernández, quien creó El Comedor Latino.
Ambos son ejemplos de cómo los inmigrantes pueden construir puentes entre sus raíces y su nuevo hogar a través de la comida.
Jhon Daniel Cabreja llegó a Atlanta tras una carrera establecida en Nueva York. En 2011, tras casi tres décadas de trabajo, su empresa fue vendida y él quedó fuera de la ecuación. Después de recibir una compensación, se encontró ante una encrucijada: «¿Y ahora qué hago?».
Fue entonces cuando empezó a observar el mundo de las bodegas, un sector que le era ajeno pero que, al mismo tiempo, lo atraía.
A través de meses de investigación, decidió dar el salto y adquirir su primera bodega en Freeport, Long Island.
Este fue sólo el comienzo de su viaje.
Con el tiempo, Jhon expandió sus inversiones a restaurantes, y en 2015, tras mudarse a Georgia, continuó con su emprendimiento a distancia, viajando entre Nueva York y Atlanta.
Sin embargo, en 2017 vendió sus propiedades en Long Island, estableciéndose permanentemente en Georgia.

Dos años después, en 2019, tomó una decisión audaz: abrir un negocio de comida, inspirado en las bodegas neoyorquinas, en medio de la pandemia.
El local inicial fue una bodega tradicional, pero Jhon pronto se dio cuenta de que la comida auténtica dominicana era lo que realmente quería ofrecer a su comunidad.
Así nació Bodega Dominican Food, un espacio que no sólo vende productos básicos dominicanos, sino que también ofrece platos tradicionales, recreando la experiencia de una bodega en Nueva York.
Su visión se hizo realidad y, a medida que su negocio creció, se convirtió en una referencia para la comunidad latina en Georgia.
Su pasión
Por otro lado, Jacqueline Hernández es otro ejemplo de cómo la comida puede ser una herramienta de adaptación y éxito. Jacqueline llegó a Atlanta en 1992, cuando su esposo Ángel fue transferido por su trabajo en Delta Air Lines. Con un fuerte espíritu emprendedor, Jacqueline comenzó su carrera en el mundo de los eventos y la decoración floral.
Sin embargo, fue su amor por la gastronomía y su deseo de ofrecer una experiencia completa lo que la llevó a abrir El Comedor Latino, un restaurante que ofrece una variedad de platos tradicionales de toda América Latina.
El camino para Jacqueline no fue fácil. Al principio, se dedicó a hacer canastas de frutas y regalos para San Valentín, pero con el tiempo se dio cuenta de que había una necesidad en el mercado de un restaurante que ofreciera comida latina auténtica en un sólo lugar.
Tras enfrentar múltiples desafíos para obtener permisos y cumplir con las estrictas normativas sanitarias, Jacqueline finalmente abrió las puertas de El Comedor Latino.
Su socio sugirió el nombre, y aunque al principio no estaba convencida, pronto se dio cuenta de que representaba perfectamente lo que querían transmitir: un espacio inclusivo para todas las culturas latinas.
Hoy, El Comedor Latino se ha consolidado como un punto de encuentro para la comunidad hispana en Atlanta. “Lo mejor es ver cómo la gente llega y se siente en su país”, dijo Jacqueline con una sonrisa.
Servicios diáspora
1,721 Acta de nacimientos
Emitió la Junta Central Electoral, entre otros servicios, en 2024.
ENTREVISTA
Yanina Torres
¿Qué es el directorio de negocios dominicanos?
El directorio de negocios dominicanos es una herramienta que busca destacar el aporte económico de las empresas dominicanas y facilitar su integración y promoción en el mercado local e internacional.
¿En qué fase están?
Hemos lanzado una campaña de divulgación a través de plataformas digitales, redes sociales y de manera física en nuestro consulado para incentivar a las empresas dominicanas a registrar su información en el directorio. Este registro incluye detalles sobre su ubicación, tipo de negocio, productos o servicios ofrecidos y datos de contacto.
¿Por qué es importante esta etapa del registro ?
Es fundamental para asegurar que el directorio refleje una representación integral y diversa de nuestra comunidad empresarial.
Una vez recopilados los datos, se procederá a una revisión exhaustiva de la información suministrada para garantizar su veracidad y actualización.
¿Cómo se dará a conocer el directorio?
Luego de validarlos serán publicados tanto en formato digital como en formato físico al concluir.
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