Helen James tenía 43 años cuando quedó tan severamente anémica por el sangrado menstrual que necesitó una transfusión de sangre.
Como le contó a la BBC, ella nunca había oído hablar de un sangrado menstrual tan abundante hasta que lo experimentó.
Ahora siente que las mujeres deben recibir más educación sobre los cambios en su cuerpo en los años previos a la menopausia, el período conocido como perimenopausia.
«Aunque yo siempre había tenido períodos abundantes, sentí que esto surgió de la nada«, cuenta.
Después de varios días de sangrado abundante, Helen dijo que cuando intentaba subir las escaleras, por ejemplo, se sentía «realmente sin aliento y sin energía». Pero le resultó difícil conseguir una cita con el médico.
«En ese momento estaba tan anémica, cansada y sin dormir porque tienes que levantarte de la cama cada hora para cambiar el tampón y las toallas sanitarias”, dice.
«Estaba en un estado de desesperación y sabía que necesitaba ayuda».
Finalmente, Helen fue remitida a la sala de urgencias para una transfusión de sangre después de que sus análisis mostraron niveles de hierro extremadamente bajos.
James dice que “está agradecida” de haber recibido cuatro bolsas de sangre donada.
La mujer, que vive en Lancashire, Inglaterra, también recibió una dosis alta de noretisterona, una forma sintética de la hormona progesterona, que detuvo su período en 24 horas.
En ese momento no se dio cuenta de que estaba en la perimenopausia, el período en el que el cuerpo de una mujer comienza la transición hacia la menopausia.
«Simplemente pensé que había algo mal en mí, que la forma en que yo funcionaba no era correcta y, por lo tanto, estaba rota”.
«No entendía y nadie a mi alrededor estaba hablando de lo que pasaba«.
Cambios hormonales
Más tarde, se le impantó a Helen un dispositivo intrauterino, un anticonceptivo hormonal insertado en el útero, pero decidió quitárselo después de tres años debido a que experimentó «punzadas agudas».
Para entonces había comenzado una carrera en terapia nutricional y había aprendido sobre los cambios hormonales en la perimenopausia.
Su experiencia también la llevó a un cambio de carrera: de ser asistente de cuentas gerenciales a terapeuta nutricionista, trabajando con clientes perimenopáusicas.
«También trato de hablar con mujeres más jóvenes, de alrededor de 30 años, para que sepan que pueden esperar cambios (corporales) en sus 30. Puede que no lo llamen perimenopausia, pero ahí es cuando esto comienza”.
«Lo que realmente me apasiona ahora es compartir conocimientos».
La doctora Jacqueline Maybin una investigadora principal y ginecóloga consultora honoraria en el Centro MRC para la Salud Reproductiva en Edimburgo, Escocia, dice al respecto:
«El sangrado menstrual abundante durante la perimenopausia es común y puede ser realmente debilitante».
Sangrado menstrual problemático
Se estima que hasta una de cada tres mujeres experimentará una menstruación anormal en algún momento de su vida reproductiva, más comúnmente cuando las niñas comienzan sus períodos y antes de la menopausia.
Esto podría ser una subestimación debido al estigma que aún rodea a la menstruación.
La doctora Maybin dice: «El sangrado menstrual problemático que se experimenta antes de la menopausia es comúnmente causado por una disfunción ovulatoria, una liberación irregular de óvulos del ovario debido a que el suministro de óvulos es bajo”.
«Esto provoca una alteración de las hormonas reproductivas, lo que resulta en un sangrado menstrual abundante e irregular».
El Servicio Nacional de Transfusión de Sangre de Escocia confirmó que 175 mujeres en ese país recibieron una transfusión de sangre el año pasado debido a una menstruación excesiva, frecuente e irregular.
La cifra fue revelada después de que la BBC hizo una solicitud bajo la ley de libertad de información de Reino Unido.
Kirsty McNeil, que vive en Glasgow, Escocia, experimentó sangrado abundante por primera vez cuando tenía 40 años y vivió con el síntoma durante cinco años.
“El primer día de mi período siempre había sido abundante, pero lo que tenía entonces era otra cosa, la sangre simplemente salía a borbotones», cuenta la mujer de 49 años.
Al principio, Kirsty solo experimentaba un sangrado extremo en los primeros días de su período, pero rápidamente se volvió impredecible.
«A veces tenía que ausentarme del trabajo, o tenía que planear estar cerca de un baño», dice.
«Luego sufría fatiga, mis niveles de hierro estaban bajando y todo se juntó. También me desmayaba, en general fue una pesadilla vivir con eso y fue bastante debilitante».
Cuando Kirsty consultó al médico, se le dijo que era demasiado joven para tener la menopausia, a pesar de que «rogó» que le hicieran pruebas hormonales.
Cuenta que se sintió indignada al darse cuenta, cuando se detuvieron sus períodos, de que a los 45 o 46 años era posmenopáusica,
Afirma que le gustaría «que más mujeres fueran más abiertas» sobre los síntomas de la menopausia.
“Hablar con el médico”
Una encuesta del ministerio de Salud británico en 2022 sobre la salud de la mujer encontró que solo una de cada 10 mujeres (9%) indicó que tenía suficiente información sobre la menopausia.
La doctora Maybin señala que los trastornos menstruales «generalmente responden bien» a los tratamientos hormonales como el dispositivo intrauterino de levonorgestrel o las tabletas de progestina.
En algunos casos, los tratamientos quirúrgicos pueden incluir la ablación endometrial (donde se extrae quirúrgicamente el revestimiento del útero) o una histerectomía.
«Las personas deben hablar con su médico si tienen períodos abundantes que tienen un impacto negativo en sus vidas o si experimentan sangrado entre períodos, después del sexo o si ienen cualquier sangrado después de haber pasado por la menopausia», afirma la experta.