Sentada en la mecedora que perteneció a mi abuelo, intento armar el rompecabezas para formar la estructura política nacional. Esto es, una plataforma firme para la democracia y el desarrollo integral. He tomado piezas de los diferentes partidos, líderes y candidatos. Trato de ensamblarlas. No lo he logrado.
Los partidos y agrupaciones políticas son indispensables en el sistema democrático. Se supone que siguen principios. Algunos los han olvidado. Se han convertido en centros comerciales, donde compran y venden al mejor postor.
Son tantas las alianzas, separaciones, tráfico de lideres y candidatos de una hacia otra organización, que ya no sé dónde están ni a quién beneficiará el voto. Al votar por uno, puede caer en otro escenario. ¡No entiendo el lío! Por eso no logro armar el rompecabezas, no encajan las piezas en el lugar que les corresponde ¿Y entonces?
Hay partidos que luchan por sobrevivir y han olvidado las necesidades del pueblo; hay dirigentes que buscan beneficios personales, pedazos de poder y dinero; hay presidentes de partido, utilizándolos para hacer realidad sueños y llenar vacíos personales.
El pueblo, especialmente los pobres, observa impotente, el derroche de recursos, la compra de conciencia y el alejamiento de constituir una base al desarrollo integral.
He escuchado de ley de partidos, ¿cuál será su misión? Dicen que es un marco legal que garantizará la democracia, la transparencia. ¿Ayudará a que respeten valores? ¿Fiscalizará los recursos? ¿Castigará a los partidos que actúen como centros comerciales? De ser así, urge tenerla.
El escenario político es un mercado, un lodazal. Avergüenza que la juventud aprenda sus lecciones, que muchos padres de familia la enseñen a sus hijos, con práctica. Los empujan a ganar dinero fácil en el negocio de la politiquería, engañando la población y sin aportarle.
En estas elecciones debe votarse ¡con pinzas! para elegir los que piensan en el pueblo, no en su bolsillo. Ese confesionario donde se vota, ese rinconcito íntimo con nuestra conciencia, debe aprovecharse para expresarse ¡con libertad! el verdadero sentir. Votar con cuidado, pues al marcar un partido o candidato, es posible que explote en otro. .. El que no conozca el lodazal político, que indague y tenga cuidado. Puede correr el riesgo de que le anulen el voto.
Pido a Dios que ilumine la población, para que el tesoro de su voto, no lo venda por limosna y que vote por personas honestas, capacitadas, que fomenten la producción, no blinden corruptos y defiendan al pueblo; para que tanto el Presidente de la República como los legisladores y autoridades municipales que elija, sean capaces de erradicar antivalores y elevar el nivel de vida de la gente.