El robo de señas y algo más

El robo de señas y algo más

El robo de señas y algo más

Hugo López Morrobel

El dolo, las trampas y la corrupción han formado parte de la humanidad desde sus inicios, y a pesar de las condenas, muchas veces drásticas, que se han implementado para tratar de erradicarlos, o por lo menos disminuirlos, no ha sido posible.

Parecería que esos males son intrínsecos de una parte de la población, que no tiene ningún empacho en realizar fechorías.

El robo es definido como el accionar y el resultado de apropiarse de algo ajeno por medio de la fuerza o la intimidación, se diferencia del hurto, en que este consiste solo en la apropiación de lo ajeno.

En estos los dominicanos tenemos verdaderos catedráticos, porque a pesar de que se conoce a muchos que han cometido ese delito, andan por ahí como el famoso caminador.

Aunque el robo es tan viejo como la misma aparición del hombre sobre la tierra, en la medida que las ciencias avanzan, en especial las tecnológicas, se integran otras modalidades que parecían impensables.

Me refiero al robo, por el escándalo que ha suscitado producto de una investigación de las Grandes Ligas, en donde se acusa a los Astros de Houston de beneficiarse de “coger” las señas a los equipos contrarios.

Si se determina su veracidad, podrían producir sanciones drásticas, aunque no es un secreto que en el béisbol esa ha sido una práctica que se da desde el mismo inicio de esa disciplina.

En la pelota dominicana han sido múltiples las acusaciones en ese tenor, pero sin ninguna consecuencia.