Gaza.- A más de un año del inicio de la guerra entre Israel y Hamás, la Franja de Gaza aún está en riesgo de sufrir una hambruna, aun cuando el número de personas que enfrentan el nivel más extremo de hambre se ha reducido en los últimos meses, informó el jueves la autoridad internacional de crisis de hambruna.
Este hallazgo se produce después de que Estados Unidos advirtiera a Israel que reduciría su ayuda militar a ese país si no hace más para afrontar la crisis humanitaria en Gaza. Cientos de miles de personas han sido desplazadas y hacinadas en sórdidos campamentos de carpas y escuelas convertidas en refugios.
En las últimas semanas, Israel ordenó nuevamente la evacuación del tercio norte de Gaza, y puso en marcha otra operación militar a gran escala en el lugar. No permitió la entrada de alimentos al norte durante las dos primeras semanas de octubre, antes de reanudar los cargamentos el lunes.
El jueves, en un comunicado donde se anuncia un segundo envío, el ejército señaló que seguiría actuando de conformidad con la ley internacional “para facilitar y agilizar la entrada de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza”.
Un 86% de la población de Gaza enfrenta niveles críticos de hambre
Los datos más recientes sobre el hambre en Gaza fueron publicados por la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC, por sus siglas en inglés), una iniciativa establecida en 2004 durante la hambruna en Somalia, en la que participan más de una docena de organismos de la ONU, organizaciones de ayuda, gobiernos y otros grupos.
El organismo ha advertido repetidamente de la posibilidad de hambruna durante toda la guerra, que ya ha durado un año, y fue desatada por el ataque de Hamás en el sur de Israel, el 7 de octubre de 2023.
Más de 1,8 millones de personas, que equivalen a cerca de 86% de la población de Gaza, enfrentan niveles críticos de hambre, definidos como Fase 3 o mayor en la escala de cinco puntos de la IPC.
Unas 133.000 personas, o cerca de 6%, están en la Fase 5, que es el nivel más alto, conocido como hambre catastrófica. Esta cifra está por debajo de períodos anteriores de la guerra, cuando cerca de un tercio de la población se encontraba en dicha fase.
La IPC advirtió que la situación podría deteriorarse rápidamente, y espera que los niveles de hambre catastrófica se dupliquen en los próximos meses.
Mencionó una reducción en la ayuda en las últimas semanas, el inicio de lo que suele ser un invierno frío y lluvioso, y las difíciles condiciones que enfrentan las personas en los atestados campamentos de carpas con pocos alimentos, agua potable o sanitarios.
“A un año del inicio del conflicto, el riesgo de hambruna persiste en toda la franja de Gaza mientras el conflicto se intensifica y se aproxima el invierno”, dijo en el informe.