El Rey James, merece la corona

El Rey James, merece la corona

El Rey James, merece la corona

Hugo López Morrobel

No se equivocan ni un ápice los que históricamente han sostenido que los récords, sin importar su grandiosidad en un momento dado, están para romperse, por muy difícil o imposible que parezca.

Esa teoría la convirtió en ley el pasado martes, el Rey LeBron James, cuando destrozó la marca de más puntos encestado en la historia de la NBA, que estableció hace casi cuatro décadas, el inmenso Kareem Abdul-Jabbar.
Y parecería que LeBron está hecho de “acero”, porque mantenerse activo casi 20 años, con una producción constante, en los primeros planos, no es juegos de niños.

Para destronar la marca de Kareem hay que sumar una gran cantidad de elementos que hasta ahora, muy pocos han podido exhibir en la historia de esa disciplina.

Definitivamente, en James se han conjugado durante su carrera profesional, salud, excelente calidad competitiva, lo más importante, deseos de triunfar bajo cualquier adversidad, objetivos que pocos han podido materializar en cualquier disciplina.

Al paso del tiempo, las estadísticas de LeBron, quien aspira a jugar dos años más, se verán imponentes, y se pensará, como ha ocurrido tantas veces, que nadie las podrá alcanzar, pero debo recordar orta vez, que eso mismo creía la gente de que la marca de puntos de Kareem serían eternas.

Tomando en consideración las muy buenas condiciones físicas y mentales que todavía demuestra James, no cabe dura que si logra seguir activo las próximas dos campañas, serán muchos otros los departamentos ofensivos y defensivos que caerán bajo su “poder imperial”.
El Rey merece desde ya, el debido reconocimiento de todos los vasallos de su feudo.