Hugo López Morrobel
El retiro es una de las decisiones más difíciles de aceptar por cualquier ser humano en una actividad cualquiera, aunque en los deportes tiene un sabor propio.
Atletas después de convertirse en estelares o súper estrellas, no asimilan en su gran mayoría las posibilidades de que de un momento a otro, sus condiciones mermen y tengan que abandonar, más por vergüenza que por necesidad.
En la actualidad existen muchos casos de esa naturaleza, siendo el más sobresaliente el de un atleta joven como Julio César Chávez Jr. quien está viviendo una pesadilla tras la humillante derrota sufrida ante Canelo Álvarez el pasado sábado.
No quiere admitir que tras el ridículo que hizo, las condiciones que mostró son prácticamente nulas, a pesar del abultado récord de victorias que se exhibe.
Chávez debió anunciar su retiro del ring, inmediatamente dieron el veredicto que todos sabían que no le favorecía.
Pero las posibilidades de volver a “enganchar” otros combates para buscarse un dinerito, porque no encontrará un buen pacto, le imposibilitan tener el coraje que no tuvo sobre el cuadrilátero para abandonar.
Otro que debe ir pensando en el retiro es el lanzador dominicano Bartolo Colón, quien después de una buena salida inaugural con los Bravos, ha recibido palos de todos los calibres en sus tres últimas salidas, lo que a sus casi 44 años de edad, debe ser el preludio de una retira decente.
Por el cariño que todos tenemos por Bartolo, quien es un caballero dentro y fuera del terreno, pocos le recuerdan las debilidades que está exhibiendo de un tiempo a la fecha.
Muchos otros, alegarán que tiene un pacto de 12.5 millones, que no debe abandonar bajo ningún concepto, y es tan así que incluso, a la velocidad del rayo, multiplican esos millones por 48.
Si en sus próximas actuaciones, Bartolo, quien ya ha acumulado suficientes recursos, sigue siendo bateado como hasta ahora,y debe ser lo suficientemente serio y decir: ¡NO MAS!
