Santo Domingo.- El emblemático Reloj Floral del Jardín Botánico Nacional, que representa una de las áreas más atractivas para los visitantes de este parque, empezó a ser restaurado hoy tras permanecer estático en el tiempo desde el huracán George, en 1998.
Las manecillas de este hermoso reloj, uno de los más grandes de Latinoamericana, que posee una altura máxima de 3.5 metros y 20 de diámetro, fue diseñado por destacado relojero italiano, Giovanni Abramo con la idea de exhibir plantas acuáticas, así como diferentes arbustos y herbáceas.
Ricardo García, director del Jardín Botánico, adelantó que la reparación y remozamiento del mismo implica una inversión de 2 millones de pesos y los trabajos tomarán tres meses de duración.
El referido reloj, fue puesto en funcionamiento en 1976 con la inauguración del Jardín Botánico Nacional. Sin embargo, los embates del huracán dañaron sus agujas de 7 y cinco metros de longitud.
“Aunque hicimos varios intentos, no logramos restaurarlo, pero hoy gracias al apoyo financiero de Pinturas Popular en la persona del vicepresidente ejecutivo RUBÉN Acevedo y el de la empresa Innovaciones Tecnológicas Dominicana bajo el conocimiento del experto electrónico, Anthony Paulino, vamos a lograr su restauración”, comentó Ricardo García.
Explicó que la parte paisajística estarás a cargo de Plantas Tropicales y doña Ivelisse Garcia, mientras que la parte artística relativa a la pintura estará en menos de Julio César Valentin.
Significó que el poner en función ese reloj era una prioridad para el Jardín, ponerlo en condiciones óptimas ya que hoy día este representa una atracción para atraer al turismo que llega a la ciudad.
