El Reino Unido se arriesga a perder miles de millones de libras de inversión en proyectos de energía renovable, como parques eólicos y actualizaciones de la red, si abandona la Unión Europea y echa por la borda su participación en el Banco Europeo de Inversiones (EIB, por su sigla en inglés).
Gran Bretaña es el mayor receptor del proyecto de bonos del EIB para la concientización climática, obteniendo un 24 por ciento de los 7,200 millones de euros invertidos por el banco de desarrollo con sede en Luxemburgo.