MADRID.- La rivalidad entre el Barcelona y el Real Madrid va más allá de una cancha de fútbol. Días después de la polémica final de un torneo de básquetbol, realizada el domingo entre los clubes españoles, el partido sigue dando de qué hablar. Y Gerard Piqué fue el último en meter su cuchara.

El Barcelona derrotó al Real Madrid en la final de la Copa del Rey. Luego que la liga de baloncesto admitió “graves errores” de parte de los árbitros, el Madrid dio a entender que consideraría retirarse de competencias locales y solo concentrarse en partidos internacionales.

Piqué tildó de “pataleta” la reacción del Real Madrid sobre el arbitraje.

“Todo lo demás es ruido para enmascarar que el Barsa fue campeón y los méritos de esos jugadores que fueron ahí sin ser favoritos y levantaron la copa en Madrid», añadió Piqué, después de que el equipo de fútbol empató sin goles con el Lyon en la Liga de Campeones.