Madrid,- El Real Madrid volvió a protagonizar una gran remontada el Domingo de Resurrección, esta vez en el escenario de la Semana Santa por excelencia, Sevilla, para revertir un 2-0 tras una pésima primera parte y llevarse un triunfo por 2-3 que le acerca notablemente al título de LaLiga Santander.
Parece que el equipo de Carlo Ancelotti le ha cogido el gusto a vivir en el alambre. En la Champions ha sobrevivido a momentos críticos ante PSG y Chelsea, ante los londinenses esta semana. En el Ramón Sánchez Pizjuán, único estadio en el que nadie había ganado de la competición, resurgió de nuevo de sus cenizas en un partido plagado de polémicas y reclamaciones por ambas partes.
Con seis jornadas por delante, el Real Madrid aventaja en quince puntos al Sevilla, al Barcelona, que tiene pendiente el encuentro de este lunes ante el Cádiz y el del Rayo Vallecano del próximo domingo, y al Atlético de Madrid, que superó de forma agónica al Espanyol con un penalti en el último instante.
El conjunto andaluz, no obstante, también reclamó una segunda amarilla al francés Eduardo Camavinga en la acción en la que su compatriota tuvo que irse lesionado. Ancelotti no quiso riesgo y sustituyó al joven galo en el intermedio. Su reemplazo, el brasileño Rodrygo, clave ante el Chelsea, lo fue también ante el Sevilla.
Acortó distancias. Con el gol mejoró notablemente el Real Madrid y el Sevilla quedó fundido. En otra acción polémica, el colegiado anuló por mano un gol a Vinicius. Esta decisión enrabietó aún más al líder. Nacho, nada más saltar al campo, firmó las tablas (m.82) y en la prolongación Rodrygo llegó hasta la línea de fondo y encontró a Benzema para que firmara el definitivo 2-3.
Aún más tuvo que esperar el Atlético de Madrid ante el Espanyol. A los 100 minutos, en el tanto más tardío de LaLiga, el belga Yannick Carrasco transformó un penalti decretado por el árbitro tras acudir al videoarbitraje por mano de Raúl de Tomás para establecer el 2-1.
El equipo de Diego Pablo Simeone, tras la decepción de la eliminación de la Champions ante el Manchester City, tuvo el mérito de asegurar los puntos con un hombre menos por expulsión del francés Geoffrey Kondogbia por doble amonestación a falta de veinte minutos y con 1-0 en el marcador tras haber inaugurado la cuenta el propio Carrasco, que fue una de las sustituciones que introdujo el técnico argentino en el intermedio.
El Espanyol, que ya en la primera vuelta cayó ante el Atlético en una larga prolongación, igualó con un tanto de Raúl de Tomás a un cuarto de hora del final, pero no supo aprovechar después las aproximaciones ante un Jan Oblak salvador en al menos tres ocasiones, y pagó la mano del delantero en el último instante.
La lucha por la salvación está cada día más cerrada. A falta de que juegue este lunes el Cádiz, antepenúltimo, en el Camp Nou, ganaron los dos últimos, Alavés y Levante, y, ante la ‘huida’ del Elche, perdieron los cuatro equipos que están por encima de la zona roja, Mallorca, Granada, Getafe y Rayo Vallecano.
En el único encuentro del domingo con conjuntos implicados, José Luis Morales fue otra vez el auténtico ‘comandante’, director de orquesta y ejecutor de un Levante que no se rinde y está ya tan solo a cuatro puntos de la permanencia.
El equipo valenciano, con dos asistencias y un gol de penalti de Morales, se llevó un triunfo del Nuevo Los Cármenes ante el Granada (1-4), que queda, junto al Mallorca, a tan solo un punto del Cádiz.
El ‘comandante’ fabricó el primer tanto de Dani Gómez con un precioso cambio de ritmo sobre la línea de gol y un pase milimétrico, forzó el penalti que transformó él mismo y ofreció al francés Mickael Malsa el 0-3.
Al Granada no le salió nada. Fue débil atrás, no aprovechó sus opciones y para colmo se quedó en inferioridad por doble amarilla a Germán Sánchez cuando el colegiado, tras acudir al videoarbitraje, decretó el penalti del segundo tanto levantinista. Álex Collado pareció maquillar la derrota en la prolongación y salvar la diferencia particular (el cuadro andaluz había ganado en la primera vuelta en Valencia 0-3), pero aún hubo tiempo para que Roberto Soldado, exdelantero del bloque nazarí, sellara a puerta vacía el 1-4.
Aunque las matemáticas aún no lo certifiquen, el Celta dejó la permanencia atada con su victoria en San Mamés ante el Athletic (0-2), al que se le complica aún más su sueño europeo.
Un toque sutil de Iago Aspas, a centro de Brais Méndez, y un tremendo disparo lejano de Fran Beltrán, certificaron la victoria del equipo del argentino Eduardo ‘Chacho’ Coudet para cerrar la racha de cuatro partidos sin ganar, tres de ellos perdidos.
José Antonio Pascua