España.- El Real Madrid, tras dos derrotas consecutivas ante el Barcelona -en la pasada liga y en el amistoso de Las Vegas-, volvió a hacerse con el clásico (3-1) y con el liderato de LaLiga Santander.
El conjunto del italiano Carlo Ancelotti abrió brecha en la primera mitad con los goles del francés Karim Benzema (m.12) y del uruguayo Fede Valverde (m.35), pero el Barcelona metió presión con un tanto de Ferran Torres (m.83) y una ocasión posterior de Ansu Fati.
En cambio, una pena máxima por falta de Eric García sobre Rodrygo Goes, decretada por el colegiado después de ser avisado por el VAR y acudir al vídeo, permitió al brasileño firmar el definitivo 3-1 en la prolongación.
El campeón hurga en la herida de Xavi
El Real Madrid mostró las credenciales del vigente campeón, imponiendo en el clásico su fortaleza como equipo y hurgando en la herida abierta del Barcelona en la Liga de Campeones, impotente hasta la recta final del partido, cuando sintió la opción de empatar, antes de acabar cediendo (3-1) el liderato al equipo de Carlo Ancelotti.
Cinco victorias madridistas en los seis últimos clásicos, solamente derrotado cuando lo encaró sin la intensidad necesaria el pasado curso por su gran ventaja de puntos, confirma una tendencia en un duelo que deja vencedores y heridos. Una derrota dolorosa para Xavi Hernández, víctima de una defensa que se puso el traje europeo para enterrar la seguridad liguera de un equipo que tan solo había encajado un tanto hasta pisar el Santiago Bernabéu y este domingo se llevó tres.
El clásico era el impulso moral que necesitaba un equipo asomado por segundo año consecutivo al descrédito de la Liga Europa o el empujón a una crisis que deja señalados.
Y en duelos que se encaran como finales, dada la superioridad de los dos grandes sobre el resto de rivales en una Liga que se perfila como un mano a mano entre ambos, el Real Madrid volvió a demostrar que es un gran especialista.