De vez en cuando, y de cuando en vez, es necesario que alguien llame la atención a mucha gente en nuestra sociedad que cree tener toda la capacidad del mundo, al punto que se convierten en verdaderos magos de la arrogancia intelectual, ignorando que “más pa’ lante vive gente” que descubre y conoce sus fallas a la perfección.
Muchos de esos “genios” son renuentes a aceptar los consejos y conocimientos que no surgen de su intelecto, en la creencia que “se la están comiendo”, aunque en realidad están obsoletos de principio a fin.
Es inteligente llevarse de los consejos que de vez en cuando ofrecen expertos que conocen las debilidades y potencialidades de miles de hombres y mujeres que tienen la responsabilidad de impartir docencia práctica y teórica a millones de jóvenes.
Me llama la atención, de acuerdo a un informe del Comité Olímpico Dominicano, la exhortación que realizó Javier Olivera Betrán, reputado catedrático del INEFC-Barcelona, de la Universidad de Barcelona, España, en el II seminario-taller “La construcción del deportista inteligente para la competición élite”.
En su informe final afirma que los entrenadores élite dominicanos deben aplicar conocimientos de última generación para sacar mejores resultados de los atletas de alto rendimiento.
Sería un palo por los .411, que los entrenadores, pero también los dirigentes, lo asimilaran , y desistan de seguir aplicando metodologías obsoletas que constituyen un obstáculo para el desarrollo integral del atleta.