El París Saint-Germain activó anoche la cláusula de rescisión del contrato de Ousmane Dembelé, por 50 millones de euros, antes de que se multiplicara por dos, indica este martes el diario L’Équipe.
A partir de ahora, según los términos del contrato del jugador, el club tiene cinco días para finalizar la llegada del delantero francés al Parque de los Príncipes.
Ese tiempo servirá también para abrir negociaciones entre ambos clubes, después de que Dembelé mostrara su deseo de que su salida del Barcelona, tras seis temporadas en la entidad catalana, se hiciera en términos pacíficos.
El Barcelona podrá obtener algo más de los 50 millones, mientras que el PSG estaría interesado en no hacer el pago de golpe y escalonarlo en varios plazos, según el rotativo.
Pero, en cualquier caso, activando esa cláusula, el club se garantiza al jugador por 50 millones (la mitad directamente para el futbolista), mientras que de no haberlo hecho, la indemnización habría subido a los 100 millones.
Las relaciones entre ambos clubes no son las mejores después de que el PSG arrebatara al Barcelona al brasileño Neymar, en 2017, tras pagar su cláusula de 222 millones de euros, todavía el traspaso más alto de la historia del fútbol.
Entonces, el club francés también activó la cláusula y tuvo cinco días para negociar. Aunque el Barça no lo hizo.
Este movimiento acerca más a Dembelé al PSG, donde según Le Parisien firmará por cinco temporadas a razón de 20 millones de euros brutos en cada una de ellas.
La prensa francesa indica que las negociaciones para convencer al jugador las ha llevado en primera persona el presidente, Nasser Al Khelaifi, mientras que el principal obstáculo para su salida ha sido el apego entre Dembelé y el entrenador, Xavi Hernández.
Pero el jugador estaba molesto con la dirección deportiva del Barça, que le había incluido en varias operaciones de intercambio de jugadores, lo que él interpretó como una falta de vinculación.
La última de ellas, un intento de intercambiar a Dembelé, Rafinha y Gavi a cambio de Kylian Mbappé, quien no aceptó la operación.
Pero Al Khelaifi se marcó el desafío de fichar a un jugador que ya quiso tener en 2022, cuando quedaba libre, pero entonces el delantero francés optó por renovar con el Barça.
Ahora, el propietario catarí del PSG tiene todo a su favor para hacerse con un futbolista que, siempre según la prensa, ha visto muestras de desafecto del nuevo director deportivo adjunto del Barcelona, Deco, muy próximo a Raphinha, su principal rival por un sitio en el once de Xavi.