SANTO DOMINGO.-La declaración de independencia contribuyó a crear una conciencia nacionalista en el colectivo de habitantes de la parte oriental de la isla en 1844.
“Estas personas no se sentían identificadas con los ocupantes haitianos, pues tenían otra forma de ver el mundo, otra identidad y aspiraban a otro tipo de desarrollo económico y social”, revela el historiador Elías Acosta.
Agregó que en caso de no haberse dado el proceso independentista se habría producido una postración del desarrollo histórico de esta porción de la isla.
“Al momento de la independencia, el mundo vivía un proceso de cambios y transformaciones sociales y los dominicanos, aunque atrasados con respecto al resto de las naciones, se incorporaron con luz propia al escenario global”.
Pérdida de identidad
La creciente influencia externa sobre la mentalidad juvenil, ha despertado preocupación sobre la permanencia en el tiempo de la identidad nacional.
“Existe el peligro real de que por razones diversas algunos sectores de la vida nacional puedan olvidar la historia y no confiar en la capacidad del pueblo dominicano con miras al futuro”, afirmó Acosta, que dirige el departamento de investigación del Archivo General de la Nación.
Ve en los maestros, artistas, intelectuales y políticos los agentes encargados de asumir el discurso histórico en pos de preservar la fe en el modelo de nación.
Sin embargo, para el también historiador Sócrates Suazo, la identidad dominicana es suficientemente fuerte.
“Para manejar la globalización y su impacto, lo que tenemos que hacer es profundizar más en el proyecto de nación, eso incluye viabilidad en los proyectos de Estado, competitividad e innovación en lo cultural y económico”, señaló.