El problema de Omar Fernández

El problema de Omar Fernández

El problema de Omar Fernández

Elías Brache

Hay una máxima jurídica que reza que nadie es responsable por los hechos de otro. También en ese mismo lenguaje, hay un delito que se denomina delito de omisión.

Precisamente bajo esas dos premisas, queremos evaluar la participación de Omar Fernández, hijo del expresidente Leonel Fernández, en las lides políticas. A Omar le asiste todo el derecho de trillar su camino político, la pregunta es si este lo hace con luz propia o como alfil de su padre.

Al redactar estas líneas no pretendo condenar al hijo por el padre, pero sí evidenciar la carencia de independencia de Omar Fernández con relación a Leonel Fernández, por demás, vínculo que no conviene al joven político por el altísimo nivel de rechazo del padre.

Harto conocido es que su progenitor es señalado como un gran promotor de actos de corrupción y por ello, muchos de sus funcionarios han sido sometidos a la justicia. Ya en su primer gobierno, con el caso PEME fuimos testigos de una de las justificaciones mas absurdas que un jefe de estado ha dado para repartir el dinero público, “pagar o matar”.

¿Se ha sentado Omar con su padre para que este le explique quien es Diandino Peña?

Así pues, ¿se ha distanciado alguna vez Omar de su padre o de sus adláteres como Félix Bautista, señalado como corrupto internacional, o de Víctor Diaz Rúa, condenado por el caso Odebrecht?

¿Alguna vez Omar le preguntó al líder de su partido, de dónde salió el dinero para construir FUNGLODE, y si es cierto que Quirino compró el generador eléctrico de la misma?

Y aclaro una vez más, Omar no está cometiendo ningún delito en no cuestionar esto, pero ¿la ausencia de cuestionamiento no podría ser fatal si ya fuera parte de la actitud de un senador? ¿O acaso no es eso que le critican a quienes compiten con él?

Algunas de las expresiones públicas del novel político Fernández han sido las siguientes: “mi padre es mi ídolo”, tierna en el aspecto familiar, fatal para los que aspiramos a un manejo de fondos públicos transparente.

“No se llega al padre sino a través del hijo” o lo que es lo mismo, somos uno solo.

Nacido bajo una opulencia mal habida, Omar no tiene noción del daño que hizo su padre a la República Dominicana, más aún, su condición de hijo nubla cualquier posición de distanciamiento de su padre y su corrupta obra de gobierno, incurriendo así en el delito de omisión.

Cualquier posición que alcance no hablará él, no actuará él, hablará y actuará su padre, el eterno candidato, su ídolo.

La República Dominicana ha entrado en una nueva era, y demanda de nuevos actores, nuevas actitudes y nuevos ejemplos. Omar oxigena a Leonel Fernández y con ello le da vigencia, eso lectores no nos ayuda.

Ese es el problema de Omar Fernández.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).