Puerto Príncipe.- El juez Joseph Mécène Jean Louis, declarado hace diez días «presidente interino» de Haití por los opositores a Jovenel Moise, propuso este miércoles una serie de reformas antes de celebrar elecciones.
En un discurso transmitido por la radio y las redes sociales, Jean Louis, quien es solo reconocido por la oposición haitiana, dijo que «uno de los principales proyectos» que pretende impulsar es la celebración de «elecciones honestas y creíbles».
Sin embargo, subrayó que es «importante» que todos los ciudadanos «comprendan» que para celebrar las elecciones es necesario poner en marcha una serie de proyectos que han sido consensuados por la oposición.
Estos proyectos incluyen la organización de una «conferencia nacional soberana», el fortalecimiento del Poder Judicial, la reforma de la Constitución y del sistema electoral y el restablecimiento de la seguridad en todo el país.
Jean Louis fue nombrado «presidente interino» por la oposición el 8 de febrero, un día después de la fecha en la que los detractores de Moise consideran que concluyó el mandato de cinco años del gobernante.
Moise, que asumió la presidencia el 7 de febrero de 2017, considera que le resta un año en el cargo y ya ha convocado elecciones legislativas y presidenciales para septiembre próximo.
Estados Unidos, principal aliado de Moise, reiteró este miércoles su llamamiento a que se celebren las elecciones legislativas, pospuestas desde 2019, lo antes posible.
De forma paralela, Washington endureció el tono en relación a Moise, condenando por vez primera unas acciones del presidente haitiano, por considerarlas «autoritarias» y «antidemocráticas».
«Estoy alarmada por las recientes acciones autoritarias y antidemocráticas, desde el cese unilateral y nombramientos de jueces de la Corte de Casación a ataques contra periodistas», dijo la subsecretaria adjunta de la Oficina de Asuntos para el Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EE.UU., Julie Chung.
De este modo, Chung se refirió a la polémica orden de Moise de cesar tres jueces de la Corte de Casación en una aparente violación de la Constitución, que consagra la inviolabilidad de los magistrados de los altos tribunales.
Entre los jueces cesados el 8 de febrero, todos ellos acusados por el Gobierno de planear un golpe de Estado, figura Jean Louis, el magistrado nombrado «presidente» por la oposición.