Al igual que cuando Juan Soto decide tocar la pelota por tercera, que sorprende a la defensa contraria, a sus compañeros y hasta a los fanáticos, el presidente Luis Abinader hizo lo propio al designar al dirigente vegano Kelvin Cruz como próximo ministro de Deportes.
Todavía ayer el ministro de Deportes, Francisco Camacho, tomó una decisión que dejó “perplejo” a todos los que estamos en el área deportiva, al otorgarle RD$500 mil a Félix Sánchez. Nadie sabe los méritos que encontró Camacho para entregarle ese bono a Sánchez, ya que el mismo estaba destinado para los entrenadores de los ganadores de medallas en los pasados Juegos Olímpicos.
Sánchez es el entrenador de Alexander Ogando, quien llegó quinto en la final de los 200 metros lisos.
Lo peor fue que le entregó a Sánchez más que a los entrenadores de boxeo Armando Hernández y Erick Méndez, quienes recibieron RD$300 y RD$200 mil, respectivamente.
Hernández y Méndez fueron los guías de los boxeadores Cristian Pinales y Yunior Alcántara, ganadores de medallas de bronce en los Juegos.
Los reportes de Cruz son buenos para la posición, ya que ha demostrado ser un gerente, conciliador y amante de los deportes.
Eso se ha evidenciado en su gestión como alcalde de La Vega y en la Federación Dominicana de Municipios (Fedomu). Tiene experiencia en las actividades deportivas, ya que fue presidente de la Asociación de Baloncesto de La Vega (Asobave) de 2013 a 2015, y del Comité Organizador del Torneo de Baloncesto Superior de La Vega (2020-2024). También fue director regional de Deportes entre 2002 y 2004, durante la gestión presidencial de Hipólito Mejía.
En horabuena, Kelvin llega con la encomienda de darle un giro positivo al deporte nacional.