La Academia sueca ha señalado en una cuenta de Twitter que concede premio al novelista francés Patrick Modiano (1945), nacido en Boulogne-Billancourt, en la región de Isla de Francia (Île-de-France), departamento de Altos del Sena (Hauts-de-Seine), “por el arte de la memoria con el que él ha evocado los más incomprensibles destinos humanos y descubierto el mundo real de la ocupación nazi en Europa”. (Si alguna vez visitan París, es la parte norte que está dividida por el río Sena).
Al oír su nombre, los intelectuales del mundo moderno que sobreviven sin nombre, sin lectores si son literatos, los veteranos de guerra, la generación de ciudadanos del holocausto, sobre todo de la Segunda Guerra Mundial, de golpe recobran la memoria, la identidad perdida, por un mundo atiborrado de heridas de vivir casi todo el tiempo con un “yo evanescente”.
Algunos que otros envejecientes en su fragilidad de la existencia, guardará en su memoria el recuerdo de una vida llena de recuerdos. La nostalgia de tantos años perdidos de nostalgias.
A los hombres de una generación anterior a la mía, que nacieron en el continente europeo, la desoladora vida del mundo que impuso Hitler, su aventura moral, que fueron humillaciones y dolor extremo a la Humanidad.
Patrick Modiano es el escritor de los vencidos. Su obra retrata en Francia la ocupación nazi de los territorios europeos, la suerte de los judíos de la guerra (él mismo es de padre judío).
Muchas de sus novelas retratan la nadería de la vida, lo fragmentado del tiempo, lo que favorece que en las grandes ciudades vivamos en el anonimato, que el rastro de las personas se pierda. Aclaro que el escritor francés no ha se ha referido a los antihéroes que hacen famas en los mass media: en nuestro país, un cantante urbano, o en México, un Luis Miguel, que viven ignorantes del pasado.
En la década del 60 escribió “En el café de la juventud perdida”, que trata de Louki, la hija de una trabajadora del Moulin Rouge, a quienes estudiantes fascinados por la bohemia parisina convierten en objeto sexual inalcanzable.
Habla del enigma de la mujer. En “Dora Bruder”, de apenas poco más de 100 páginas, cuenta la historia de una joven, quien fue capturada por los nazis y enviada al campo de concentración de Auschwitz, donde murió.
El drama de la historia consiste en que los padres vieron en una lista de deportados de los campos de exterminios a su hija desaparecida. “Calle de las tiendas oscuras”, premio Goncourt (1978), es a todo dar una autobiografía. Todos hoy queremos recuperar el pasado. Por eso los políticos son seres sin lugar en la historia.
Pero su trabajo literario más acabado es, sin duda, la “La trilogía de la ocupación”, una novela que descubre ¨lo turbio¨ del mundo contemporáneo, la complicidad social, el crimen organizado y la fiesta de los que llevan a cabo este negro negocio. Creo que esta describiendo a los políticos, cuando no los vemos.
“Trilogía de la ocupación” (2011), editada por Anagrama, consta de las novelas: “El lugar de la estrella” (1968), “La ronda nocturna” (1969) y “Los paseos de la circunvalación” (1970), tres obras que, aunque son autónomas, comparten un mismo periodo histórico: la ocupación nazi en Francia.