El precio de hacer lo correcto

El precio de hacer lo correcto

El precio de hacer lo correcto

Claudio Caamaño Vélez.

Orlando Jorge Mera, de alma noble y sonrisa amplia, apacible en su trato, pero firme en sus convicciones. Se me aprieta el corazón al recordar el momento en que me llegó la devastadora noticia del asesinato.

Sabía a lo que se enfrentaba desde sus funciones. Asumió las riendas de una entidad permeada por la corrupción y la venta de indulgencias, no para abrazar el “botín” y seguir la fiesta del enriquecimiento ilícito, sino todo lo contrario, para enfrentar las mafias… Las de dentro y las de fuera.

Orlando asumió con pasión sus responsabilidades, con el objetivo de dejar un mejor país, de preservar nuestro medioambiente, y de dar un ejemplo del servicio público que tanta falta nos hace.

Estaba consciente de los riesgos; no era ningún iluso. Además de valiente, era también de una inteligencia prodigiosa. Pero más pesaban sus valores que su instinto de conservación.

Como dijo el presidente Abinader ante el ataúd de Orlando: “Ser funcionario público no es un premio, sino un gran compromiso de muchos retos y peligros”.

Dichoso aquel que logra vivir para aquellas cosas por las cuales está dispuesto a dar la vida. Esa es una vida con sentido y propósito.

No tengamos miedo a ser honestos, no tengamos miedo de hacer lo correcto. Que es mejor morir por lo que vale la pena vivir, que vivir una vida que no vale la pena ser vivida.
Descansa en paz querido amigo y compañero.