El pobre Starling Marte, con tanto talento y sólo ganará 31 millones de dólares en los próximos seis años.
Ello representa 5.17 millones (de los verdes) por temporada y 222.3 millones (de duartes) al año (ocho meses).
Al concluir su contrato (2019), el pobre Marte, habrá recibido 1,333 millones (de los «mojosos»), con 31 años de edad.
No hay un dominicano que trabajando de manera honrada perciba esas sumas y, ciertamente, se ve poco respecto a otros.
Igual percepción de «atraco» afloró con los ocho millones (en inglés) de Nelson Cruz y los 14.1 de Ervin Santana. Max Scherzer acaba de rechazar una oferta de 144 millones de dólares por seis temporadas. ¡Ojalá no se arrepienta! Si los equipos pagan altos salarios es porque el negocio lo produce, el béisbol es una industria altamente rentable.
No en vano cada año aumenta la deserción escolar, los varones están en pelota, la mayoría motivados por los padres.
El béisbol es un buen medio de vida para los dominicanos. Todos los que se involucran ganan buen dinero, menos los periodistas que ejercen como periodistas (¿?).