Uno de los abordajes más innovadores entre los temas tratados en el VIII Congreso del PLD fue el de la relación entre el partido y la sociedad. Comenzamos admitiendo que las formas de relación tradicionales entre partido, gobierno y sociedad son limitadas y difícilmente den respuestas a gran parte de los requerimientos que emergen de los distintos grupos y colectivos sociales.
No se trata sólo de limitaciones inherentes a la forma organizativa de los partidos, sino que, como resultado de la proliferación de formas de comunicación e interacción horizontales, interactivas e inmediatas, han surgido capacidades de acción social, de activismo y de generación de propuestas y voluntad colectiva, que desbordan la naturaleza de la organización política tradicional, más enfocada en lo electoral y las tareas de gobierno.
El VIII Congreso Comandante Norge Botello asumió críticamente la necesidad de elaborar y consolidar estrategias y formas de comportamiento de nuestra militancia, que permita una interacción positiva con la gran diversidad de formas de participación social y de expresión de intereses de la sociedad.
Se trata de propiciar una relación que fortalezca la democracia, entendida como democracia participativa, complementando nuestro sistema político y económico.
El pueblo dominicano ha demostrado, con su amplia participación en los procesos electorales, que cree en el sistema democrático. Por lo tanto es el momento de capitalizar esta confianza básica, actuando de la mano de los actores sociales. Y eso puede ser hecho de manera consistente con el núcleo del pensamiento peledeísta.
Este tema nos presenta nuevas metas como organización, para, con los métodos correctos, fortalecer los lazos con toda esa gama de acciones e intereses sociales, propiciando desde el paradigma de la sociedad red, la superación de la fragmentación social, pero reconociendo el valor y el aporte de la diversidad.
En ese contexto, el papel de la comunicación debe ser priorizado en la agenda común, por lo tanto, se hace urgente ayudar a construir modelos de actuación e ideas positivas, actuando tanto a través de los medios masivos de comunicación como de las nuevas herramientas surgidas desde las tecnologías de información y comunicación.
Nuestro reto es articular y mantener un diálogo abierto y permanente con otros sectores sociales que se expresan a través de ONG, iglesias, gremios y colectivos.
Esto debe convertirse en una de las acciones neurálgicas de nuestra agenda. Lograr la articulación de lo social y lo político es decisivo para cumplir los objetivos del partido y la continua adhesión de nuevos colectivos al proyecto de nación que se encuentra en la base de nuestro accionar político.
