El PLD y la crisis del agua (2 de 3)

El PLD y la crisis del agua (2 de 3)

El PLD y la crisis del agua (2 de 3)

Si falta agua potable la culpa es de la lluvia porque no cae. Si se inundan avenidas, barrios y comunidades rurales, la culpa es de la lluvia porque llegó en demasía.
¡Así, qué fácil es!

Que las familias pobres de este país no tengan agua para colar café, cepillarse los dientes, bañarse, cocinar al medio día o lavar las ropas, no es porque no llueva.
Que nuestros pequeños agricultores y ganaderos no tengan agua para sembrar o dar de beber a su ganado, no es porque no llueva.

La crisis de agua – que como siempre afecta a los más pobres- es responsabilidad del Partido de la Liberación Dominicana, de Danilo Medina y Leonel Fernández. No es un tremendismo. No es fanatismo. Es muy simple, saquemos cuenta: El PLD y sus dos líderes han sido administradores principales del presupuesto nacional en tres períodos presidenciales consecutivos, más cuatro años en el período 1996-2000. Tienen pues que responder por las consecuencias.

Otra fuera la realidad del país respecto al agua si desde 1996, el PLD hubiese implementado políticas públicas integrales para la recuperación de las cuencas hidrográficas, de educación integral sobre la protección al medioambiente, de participación de la gente en la gestión ambiental, de prohibición de extracción de materiales de los ríos y buscar alternativas (que las hay), de almacenamiento y mejor aprovechamiento de la lluvia, entre otras.

En 15 años de gestión gubernamental, ¿cuál ha sido el compromiso del PLD para asegurar que a este pueblo no le falte agua? ¿Cuáles han sido las políticas públicas definidas y gestionadas para garantizar producción de agua, articulación interinstitucional y respeto a un Derecho Humano Fundamental de cada dominicana y dominicano de disponer de agua potable, siempre, suficiente y en la vivienda?
Huellas de culturas milenarias en todos los continentes nos confirman que las mujeres y los hombres de entonces ya sabían cómo producir y guardar el agua para tiempos de sequías…pero el PLD no se ha enterado!

Cualquier estudiante del nivel básico y medianamente aplicado puede describir los procesos y elementos fundamentales de cuidado a la naturaleza, de lo que se debe o no hacer para garantizar que llueva; ni hablar de nuestros hombres y mujeres del campo que lo saben por antonomasia. Pero no basta con la lluvia. ¿Qué haremos luego con el agua que “cae del cielo”; cómo la gestionamos, cómo la preservamos, cómo la usamos?

Si el problema es la sequía, cuando estamos en temporada de no sequía, ¿por qué millones de dominicanos/as tampoco tienen acceso a agua potable?

No es que nos falte lluvia, nos falta un gobierno y un funcionariado que se encarguen de gobernar y tomar con seriedad un asunto vital como la gestión del agua para uso humano, en primer lugar. Después para los fines agrícolas, ganadero, industrial y ocio.

Entonces la crisis no es del agua; el pueblo sufre las consecuencias de un gobierno, que no puede, no sabe, no quiere (o un poco de los tres) ni administrar bien el agua que cae del cielo. Tenemos que cambiar!

Debemos promover y organizar un gran movimiento de masas que obligue al gobierno a encarar con responsabilidad la crisis de la gestión del agua en el país y a que respete el derecho que tenemos todas y todos a vivir; porque la negación del derecho al agua, equivale a la muerte.

Continuará.