Santo Domingo.-Aunque faltan dos años para las elecciones presidenciales de 2016, a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se presenta un escenario muy complejo respecto a la escogencia del candidato, parecido a los grandes momentos en que se enfrentaron figuras de renombre internacional por un campeonato mundial de ajedrez.
Los dirigentes Leonel Fernández Reyna, Francisco Javier García Fernández, Reinaldo Pared Pérez, Juan Temístocles Montás Domínguez y Radhamés Segura, sin descartar un eventual intento de reelección del presidente Danilo Medina Sánchez; se mueven con cautela en un escenario donde todavía nada está claro.
De seguro lloverán las encuestas y se exaltarán los ánimos dentro de la organización fundada por el profesor Juan Bosch el 15 de diciembre de 1973, de la cual fue su candidato presidencial hasta 1994, cuando casi concluía su vida política activa.
El panorama
Varios son los escenarios que tiene el PLD en el camino de escogencia de su candidato a la Presidencia de la República, sin que exista una señal clara que defina quién obtendrá la nominación después de haber cumplido cuatro décadas de fundado.
Un primer espacio está entre los que actualmente corren por la posición: García Fernández, Pared Pérez, Montás Domínguez y Segura; el segundo, que se integre Fernández Reyna a la contienda; y un eventual tercer espacio, que Medina Sánchez intente la reelección presidencial.
Los que corren actualmente dan por un hecho la ausencia de Fernández Reyna y Medina Sánchez.
En el primer caso aluden que correría mucho riesgo después de haber sido tres veces Presidente de la República, y en el segundo, por la prohibición constitucional.
¿Reelección?
Medina Sánchez nunca ha planteado la posibilidad de reelegirse, pero seguidores suyos lo han hecho de manera explícita, y hasta montaban escenarios para aludirla. Ese sería el escenario más difícil para el peledeísmo, en vista de que la Constitución la prohíbe.
En todo caso, habría que recurrir a una modificación constitucional o un referédum aprobatorio, pero Pared Pérez, quien además de secretario general del PLD y presidente del Senado de la República, ha adelantado que esa figura no es válida para esos fines.
La Constitución no establece claramente lo relativo al alcance del referendo, por lo que deja a la ley el resto, cuya aprobación requiere de una matrícula de las dos terceras partes, pero de la sesión en la que se conozca la iniciativa.
En la Carta Magna vigente desde el 26 de enero del año 2010, se establecieron dos categorías de referendo, uno para asuntos municipales y otro destinado a los de carácter general.
En el primer caso, señala en el artículo 203 que “la Ley Orgánica de la Administración Local establecerá los ámbitos, requisitos y condiciones para el ejercicio del referendo, plebiscito y la iniciativa normativa municipal con el fin de fortalecer el desarrollo de la democracia y la gestión local”.
Mientras que en el artículo 210, referente a las demás situaciones objeto de la figura, sostiene que “las consultas populares mediante referendo estarán reguladas por una ley que determinará todo lo relativo a su celebración, con arreglo a las siguientes condiciones: 1) No podrán tratar sobre aprobación ni revocación de ninguna autoridad electa o designada: 2) Requerirán de previa aprobación congresual con el voto de las dos terceras partes de los presentes en cada cámara”.
En el caso de respostulación habría que ir, sin que la Carta Magna lo exprese concretamente, a lo que establece el artículo 124: “el Presidente de la República no podrá ser electo para el período constitucional siguiente”.
Lo anterior muestra la complejidad de la lucha por la nominación presidencial dentro el PLD, sólo el tiempo podrá definirla. Por ahora, la partida política ha quedado tabla, lo mismo que decir, empatada.
Conjeturas
Existen conjeturas en medio del proceso interno peledeísta, entre ellas que Fernández Reyna y Medina Sánchez tendrían un acuerdo secreto para apoyarse mutuamente en los comicios de 2016 y de 2020, respectivamente.
Esta posibilidad ha recibido fuertes ataques, especialmente de Montás Domínguez, sobre la base de que hay que erradicar las pretensiones caudillistas dentro del partido de la estrella amarilla.
Otra cuestión planteada radica en que el presidente de los peledeístas recesaría en una aspiración presidencial debido a los ataques de parte de adversarios políticos de la oposición y de un sector de la sociedad civil.