El ministerio de Interior y Policía ha anunciado al país en alianza con los gobiernos locales un denominado proyecto Convivencia Ciudadana, en la que busca armonizar en los barrios, comunidades, residenciales, condominios, torres de apartamentos y en municipios, la Resolución Alternativa de Conflictos (Rac) a la ciudadanía.
Este ministerio está realizando en comunidades lejanas y cercanas encuentros con diversos sectores de la sociedad civil e instituciones gubernamentales para socializar sus planes de convivencia y armonía social.
Según explicó la ministra Faride Raful, el ministerio que dirige pretende someter en los próximos días, un anteproyecto de ley para que desde la misma se promueva espacios de diálogo, consenso, concertación y de búsqueda de acuerdos mutuos entre las partes en conflictos.
Aunque es bueno recordar, que no es lo mismo una ley de convivencia a una ley de Resolución Alternativa de Conflictos. Ambas promueven el diálogo como mecanismos para solucionar diferencias, pero la segunda estructura y organiza las diversas maneras de resolver disputas. Tales como mediación, facilitación, conciliación, negociación y otros métodos alternos.
Según la ministra Raful, se formaron y capacitaron a personas como mediadoras y facilitadoras del diálogo entre esos actores. Desde ese punto de vista la propuesta es interesante, ya que la Ley 1-12, Estrategia Nacional de Desarrollo que está en boga en estos momentos de varias reformas de Estado, plantea que el Estado debe fomentar Centros de Mediación en el país.
Desde hace varios años venimos proponiendo desde Conflictos y Mediaciones en el periódico El Día digital, para que nuestros senadores y diputados busquen alternativas legislativas para promover la convivencia pacífica de la gente en las comunidades.
Ya que los conflictos han provocado entre vecinos, empleados, maestros, condóminos y entre dirigentes de clubes deportivos y culturales y otros espacios humanos como los denominados sindicatos de choferes disputas violentas que han tenido como consecuencia muertes y cárcel.
Que para esos fines es necesario elaborar una ley que regule el diálogo, la mediación, conciliación, facilitación de resolución pacífica de conflictos, ya que permitiría a las autoridades espacios de convivencia y a la vez, promover otras formas de abordar los conflictos.
Hace unos años me contactaron por el periódico El Nuevo Diario, para que hablara sobre los Métodos Alternos de Resolución de Conflictos en el ámbito comunitario, vecinal y municipal. En la que esboce ideas para aperturar centros de mediación comunitarios en todo el país.
En la misma contiene la necesidad que los Distritos Municipales, Municipios y Provincias, fomentarán en sus instalaciones Centros de Mediación Municipal en donde la ciudadanía tuviera la oportunidad de plantear sus controversias y que desde la misma autoridad facilitará espacios para solucionar sus problemas de vecindad, residenciales, condominio u otros lugares del convivir de la gente.
Desde estos espacios de comunicación entre autoridad municipal y comunidad facilita a la ciudadanía estructuras para garantizar a la gente que antes de proceder a seleccionar a un profesional del derecho ella y él poseen la oportunidad de socializar sus controversias acompañados por un tercero imparcial que coordinará su conversación y plasmará por escrito sus acuerdos si los mismos así lo entienden.
Si las personas legisladoras deciden mediante una ley fomentar este tipo de participación social en las comunidades, establecerán también una estructura de funcionamiento en la que propondrán los niveles de jerarquía de sus funcionarios y subalternos e igual harán, de donde saldrá su financiamiento.
Debería esa ley no solo plantear la convivencia, sino más bien, quienes serían las autoridades responsables de su implementación. Desde no procederán los recursos para el sustento y mantenimiento de sus recursos humanos especializados en mediación y conciliación de conflictos.
También quien estaría al frente y cuál es la formación requerida para ser persona mediadora en los centros comunitarios.
Los servicios de estos espacios de convivencia serían gratuitos, esa es una interesante interrogante que poseerá la ciudadanía cuando busque estos servicios para socializar sus controversias con sus vecinos, residenciales, condominios y otros espacios humanos.