Nueva York.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este jueves con una bajada del 0,22 %, hasta los 109,53 dólares el barril, siguiendo la pauta marcada la víspera en la que los inversores reaccionaron a los nuevos datos de los inventarios de petróleo y gasolina, mientras esperan los resultados de la reunión de la OPEP.
A las 09.00 hora local de Nueva York (13.00 GMT), los contratos futuros del WTI para entrega en agosto restaban 0,25 dólares con respecto al cierre de la sesión anterior.
La Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) anunció ayer los inventarios de petróleo gasolina y refinados con dos semanas de retraso debido a problemas técnicos que impidieron publicar los datos de la semana pasada.
Si bien los inventarios de crudo cayeron en 2,8 millones de barriles, (1 millón menos de lo que había avanzado ayer el Instituto Estadounidense de Petróleo), una noticia alcista para el precio, los de gasolina y destilados subieron en 2,6 millones cada uno.
“Esto sugiere que los altos precios (de la gasolina) están comenzando a frenar el gasto de los consumidores en las gasolineras, lo que claramente es negativo para la demanda”, apuntó hoy el analista Tom Essaye en un informe de la firma Sevens Report.
La alianza OPEP+, liderada por Arabia Saudí y Rusia, decidirá este jueves, en medio de preocupaciones por las limitaciones de su capacidad productiva, si sigue adelante con su plan de añadir en agosto 648.000 barriles diarios de crudo al conjunto de su oferta petrolera, una medida que los inversores dan por seguro.
Los 23 países de la OPEP+ pactaron el 2 de junio, bajo crecientes presiones occidentales este aumento con el objetivo de frenar el encarecimiento de la energía y la inflación.