Frederich E. Bergés
El índice macroeconómico emblemático en la sociedad dominicana es el tipo de cambio entre el peso y el dólar norteamericano.
Esto es así porque a diferencia de la inflación, que está representada por una canasta de productos y servicios que su composición y movimiento de precios no está al alcance del común de los ciudadanos, la tasa de cambio es publicada diariamente en el Sistema Financiero y Banco Central, de fácil acceso público.
Hoy la venta de dólares, publicada por el Banco Central, está a 56.697 pesos por cada dólar. Esta tasa representa, en los últimos 45 días, una devaluación de 3.14 %, ritmo anualizado del 25 %, que ciertamente no hay razón para que ocurra. Cerramos el 2022 con una revaluación, algo que solo sucedió en años recientes en el 2005, salvo el 2007 cuando fue de menos de un 1 %.
Es importante destacar que en los últimos 30 días el Banco Central ha aumentado sus reservas por unos US$1,236 millones, posiblemente por las operaciones de mercado abierto, como está facultado. Es por esta razón que las reservas internacionales han alcanzado la suma récord de US$14,436.5 millones, la cifra más alta para un cierre de año.
Sin embargo, debe tomarse en cuenta que, en los primeros 45 días del año, el Banco Central (BC) tiene vencimiento de sus emisiones por la suma de RD$158,000 millones, o casi el 70 % de los vencimientos del presente año. En lo que va de año, BC ha realizado subastas con vencimiento entre 2 y 3 años, donde aún no ha recogido el total de liquidez que vence, aumentando la tasa de largo plazo en más de 100 puntos básicos.
En el mercado financiero hay aún mucha liquidez en pesos y de seguir el BC combatiendo la inflación y bajar el ritmo de devaluación, este tendrá que continuar subiendo las tasas de interés. Sigamos atentos al comportamiento de la tasa de cambio, confiados en que el Banco Central continuará contribuyendo con el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica .
