El peritaje: ¿La mejor defensa de un médico?

El peritaje: ¿La mejor defensa de un médico?

El peritaje: ¿La mejor defensa de un médico?

«Cuando las leyes son claras y precisas, la función del juez no consiste más que en comprobar un hecho», Cesare Beccaria.

Quién puede negar el grado de intranquilidad que sufren las personas que son objeto de demandas en justicia, no solamente por lo prolongado que tiende a ser el proceso sino también por la incertidumbre del resultado final que es la sentencia, y aún más si usted y sus letrados no le aportaron al juez los medios probatorios que le permitan a este liberarlo de toda culpabilidad.

En otras oportunidades he escrito sobre el incremento de demandas en contra de médicos u otros agentes de salud por causa de supuestas malas prácticas médicas, y en ese sentido, he querido abocar el presente artículo un arma que continuamente es utilizada por los abogados que representan la barra de la defensa de los profesionales de la salud, que no es otra que la medida de instrucción del peritaje.

El peritaje no es más que el examen de los hechos sometidos a consideración de expertos que permiten arrojar luz a los juzgadores sobre situaciones o conocimientos que estos últimos no manejan. En pocas palabras, los jueces saben de la administración de justicia, son científicos de las leyes, más no son arquitectos, médicos e ingenieros, y por ello necesitan en algunas ocasiones el auxilio de expertos que puedan orientarlos sobre algunos hechos. Por eso cuando se habla de demandas por causa de mala práctica médica necesariamente se ve envuelto el expediente médico del paciente que contiene elementos como: nota de ingreso, historia clínica, notas de evaluación, ordenes médicas, análisis de laboratorio, consentimiento informado, nota pre operatoria, protocolo quirúrgico, reporte quirúrgico, hoja de anestesia, notas de enfermería, hoja de alta…etc. Sin duda alguna que estamos frente a demandas que tienen un carácter científico por lo cual amerita que en algunos de los casos los jueces, a petición de parte, ordenen la solicitud del peritaje.

Ahora bien ¿es el peritaje la mejor defensa de los médicos? claramente que sí, pues si usted como galeno u otro agente de salud entiende que actuó apegado a los protocolos médicos establecidos no tendría temor en que algunos de sus pares en calidad de peritos le evalúen su actuación.

El problema radicaría, si el juez percibe y comprueba que el perito no jugó su rol de ser un tercer imparcial, si hubo una omisión clara de algunos de los elementos del expediente médico, si este no se hizo con el rigor científico, si no hubo un inventario de los elementos estudiados, si al momento de la comparecencia del perito al ser este cuestionado arrojó respuestas llenas de contradicciones y suposiciones que sembraron dudas al tribunal, o si simplemente este fue con la intención de mentirle al tribunal, por lo cual ningún juez daría validez a un peritaje con tales faltas.

Cabe resaltar que los jueces no están obligados a motivar su sentencia conforme al resultado de dicho informe ya sea a favor del demandante o del demandado.