La necesaria reforma del Código Penal ha tenido como uno de sus presuntos obstáculos la interrupción del embarazo en las tres causales: peligro de la vida de la madre, violación o incesto, y las malformaciones incompatibles con la vida.
A este impasse se han propuesto soluciones diversas, entre ellas la aprobación del Código dejando las tres causales para una ley especial.
Sin embargo, quienes las defienden señalan, con razón, que esta no es una opción aceptable puesto que mandaría al olvido el debate y, sencillamente, serviría para mantener el statu quo.
Pienso que aunque es necesaria la reforma del Código Penal, las tres causales no pueden ser manejadas como un asunto secundario. Se trata, en pocas palabras, de evitar que el Estado obligue a las mujeres a decidir entre la cárcel y su vida.
Muy lamentablemente, las nuevas mayorías congresuales parecen inclinarse por la opción de la ley especial, dejando así a las mujeres expuestas a las mismas inclemencias jurídicas que ahora y, además, sin mayores garantías de que la ley especial será aprobada.
Abandonadas por esas mayorías, a las mujeres sólo les quedará esperar que se repita por cuarta vez lo ya acontecido en circunstancias parecidas: la observación presidencial. No hay que olvidar que, en su momento, Leonel Fernández observó el Código por no tomar en cuenta adecuadamente las situaciones extremas en las que una mujer puede requerir la interrupción del embarazo.
Lo mismo hizo Danilo Medina en dos ocasiones.
De tal forma que se prepara la aprobación del Código en estas condiciones, quedará en manos del presidente Abinader determinar si las mujeres podrán tener la oportunidad de que la decisión de salvar su vida no las exponga a una pena de prisión.
Es lamentable que, luego de tantos años de lucha, las mujeres vean cómo, con la excusa de la inexistencia de un consenso que tampoco buscaron, las nuevas mayorías congresuales renuncian a defender sus derechos. Es de esperar que, tal y como lo ha señalado en más de una ocasión, el presidente no permita este despropósito.