El paredón moral

El paredón moral

El paredón moral

El doctor Joaquín Balaguer le cedió a la Iglesia católica, a través de monseñor Agripino Núñez Collado, el hotel Montemar por el valor simbólico de un peso para una escuela de hostelería. Luego ese proyecto fue abandonado y las instalaciones de dicho hotel fueron cerradas.

Desde entonces, Puerto Plata ha intentado en diversas oportunidades recuperar el hotel Montemar, que se está cayendo a pedazos, para darle mejor uso, y no ha tenido éxito.

Cada solicitud sólo ha recibido por respuesta un silencio sepulcral, y eso duele y entristece.

Por tal razón y con mucha pena y respeto nos permitimos formular las siguientes interrogantes con la esperanza de que Puerto Plata pueda recuperar sin mayor dilación su hotel Montemar, para que funcione en dicho lugar una obra que beneficie a todos los puertoplateños.

Monseñor Agripino Núñez Collado, ¿cuándo la Iglesia católica le devolverá a Puerto Plata su deteriorado hotel Montemar para hacer en dicho lugar una obra que beneficie al pueblo? ¿Podría usted decirnos por qué la Iglesia católica, que debería de ser generosa y consecuente con los pobres, se aferra a una propiedad que moralmente usted sabe que sólo le pertenece a los puertoplateños?

¿Es ese el ejemplo de los representantes de Dios en la tierra? ¿Estaría de acuerdo en papa Francisco con nuestra iglesia si se llegara a enterar de esta situación? Y mi última interrogante: ¿Dios, y tú, qué opinas?

Si se alega que la Iiglesia invirtió algún dinero cuando dicho hotel le fue concedido por el doctor Balaguer por la suma simbólica de un peso, que el Gobierno ceda de inmediato ese dinero y cuento acabado.



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